El expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, condenado a 5 años de prisión por corrupción, salió de la cárcel parisina de La Santé luego de 20 días tras lasa rejas gracias a la decisión del Tribunal de Apelación de París, que decretó un control judicial que incluye la prohibición de salir de Francia y la imposibilidad de contactar con el ministro de Justicia, Gérard Darmanin.
El tribunal de apelación de París examinó la solicitud de libertad presentada por la defensa del exmandatario, quien estuvo durante casi tres semanas en régimen de aislamiento, con dos policías instalados en la celda vecina para su protección. Sarkozy escuchó a través de videoconferencia la decisión de la justicia, visiblemente nervioso y algo emocionado tras conocerse el anuncio, reportó el sitio DW.
Tras regresar a su hogar posteó: “Ahora que soy libre y estoy reunido con mi familia, quiero expresar mi más profundo agradecimiento a todos los que me escribieron, me apoyaron y me defendieron. Sus miles de mensajes de apoyo me han conmovido profundamente y me han dado la fuerza para sobrellevar esta dura prueba.
Se ha aplicado la ley. Ahora me prepararé para la apelación. Mi energía está totalmente centrada en demostrar mi inocencia. La verdad prevalecerá. Esta es una lección que nos enseña la vida.
El final de la historia aún está por escribirse”.
Au moment où je retrouve ma liberté et ma famille, je veux dire à toutes celles et ceux qui m’ont écrit, soutenu, défendu, combien je leur en suis reconnaissant. Vos milliers de témoignages m’ont bouleversé et donné la force de supporter cette épreuve.
Le droit a été appliqué.…
— Nicolas Sarkozy (@NicolasSarkozy) November 10, 2025
El que fuera jefe de Estado de Francia entre 2007 y 2012 fue condenado el pasado mes de septiembre a 5 años de cárcel por haber obtenido fondos de Muamar al Gadafi cuando era ministro del Interior galo para la campaña de las elecciones de 2007 que lo llevaron a la presidencia. La figura penal con la que fue condenado es haber dejado que sus principales colaboradores negociaran ese apoyo monetario con el líder libio al que luego, en 2011, se apuró a derrocar. Gadafi fue asesinado por un grupo de presuntos opositores el 20 de octubre de ese año.
Aunque el proceso no alcanzó a demostrar que el dinero libio se había ulitizado en “última instancia”, el tribunal subrayó que salió de Libia, por lo que lo condenó por asociación ilícita y por la “excepcional gravedad de los hechos”.
Su condena estuvo acompañada de polémica, ya que el tribunal ordenó su ingreso en prisión sin esperar al resultado de su recurso.
Los abogados de Sarkozy habían presentado la solicitud de puesta en libertad al poco de su entrada en la cárcel argumentando, entre otros puntos, que su cliente, de 70 años, no representaba un peligro a la hora de destruir posibles pruebas, que no iba a dejar el país porque toda su familia reside allí y que la prisión suponía un real peligro para su integridad. La fiscalía también se mostró favorable a liberarlo, pero con medidas de control judicial.
Durante su alegato, Sarkozy tildó su vida entre rejas como algo “muy duro y extenuante”, aunque agradeció “la humanidad excepcional del personal penitenciario, porque ellos han convertido esta pesadilla de la cárcel en algo soportable”.
ALG con Europa Press, NA y Sputnik
