El exsecretario del Tesoro de Estados Unidos bajo la Presidencia de Bill Clinton, Larry Summers, anunció que se retira de la vida pública, una semana después de que fuesen difundidos una serie de mensajes cruzados con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein en lo que representa la admisión no solo de una participación en el escándalo sino también de que las filtraciones no son manipulaciones, como desde algunos sectores e incluso del presidente Donald Trump se pretendió esbozar como defensa.
«Si bien continuaré cumpliendo con mis obligaciones docentes, me retiraré de mis compromisos públicos como parte de un esfuerzo más amplio por reconstruir la confianza y reparar las relaciones con las personas más cercanas a mí», dijo en un comunicado recogido por la cadena de televisión CBS este profesor emérito de la Universidad de Harvard.
Summers, que desde 1993 hasta 2001 ocupó varios cargos en el Ejecutivo del exmandatario demócrata, afirmó en la misma nota: «asumo toda la responsabilidad por mi desacertada decisión de seguir comunicándome con el señor Epstein (…) Me avergüenzo profundamente de mis actos y reconozco el dolor que han causado».
Su decisión se produce después de que el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes difundiera el pasado miércoles correspondencias de correos electrónicos de Epstein con varias personas, entre ellas su expareja Ghislaine Maxwell -condenada a 20 años de cárcel por facilitar a la trama niñas adolescentes que terminarían sufriendo abusos sexuales- y que incluían decenas de mensajes cruzados entre Epstein y Summers.
Según recoge la mencionada cadena, los documentos difundidos prueban que ambos se comunicaban con regularidad incluso a finales de la década de 2010, mucho después de que Epstein se declarara culpable de los cargos de prostitución en el estado de Florida.
El Departamento de Justicia anunció el pasado viernes que investigará «con urgencia e integridad» los supuestos vínculos de Clinton con Epstein, una medida adoptada a petición del presidente Trump, quien a su vez dijo que firmaría una ley que liberara al público todos los archivos en cuestión. En tal sentido, una de sus más fervientes aliadas, la representante Marjorie Taylor Greene, republicana por Georgia y una cristiana nacionalista convencida, al borde del extremismo más feroz, puso ese mismo énfasis en que se deben liberar los archivos y posteó la imagen de víctimas de los abusos que reclaman justicia.
Tomorrow Congress will finally vote to release the Epstein files.
This should have never been a fight.
Raping teenage girls, trafficking victims, and protecting powerful people is not a hoax.
I unapologetically and proudly stand with these women.
— Rep. Marjorie Taylor Greene🇺🇸 (@RepMTG) November 18, 2025
Es que en esa misma remesa de correos del empresario aparece el nombre del actual mandatario. En uno en particular, Epstein escribió que el inquilino de la Casa Blanca «se pasó horas» con una víctima del millonario, aunque él ha rechazado cualquier tipo de comportamiento delictivo en sus vínculos con el fallecido financiero.
ALG con Europa Press
