El ministro de Defensa, Luis Petri, encabezó en la Base Aérea Militar Morón el acto por el 43º aniversario del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina, que conmemora el primer combate de esa fuerza en la guerra de Malvinas.
“Venimos a conmemorar una fecha que quedó grabada en nuestra historia con sangre, coraje y patriotismo”, afirmó el funcionario acompañado por el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier Gustavo Javier Valverde, y ante un auditorio compuesto por veteranos de Malvinas, compañeros de los héroes de aquella gesta histórica en la que murieron 55 combatientes.

“Quiero transmitirles el abrazo, el mensaje, el reconocimiento del presidente Javier Milei, quien me dio un mandato: ‘Honrar y respaldar a nuestras queridas Fuerzas Armadas en todo momento y lugar’. Y eso es lo que nos propusimos desde el 10 de diciembre, porque por aire, por tierra o por mar, allí van a encontrar un soldado, un piloto o un marinero argentino dispuesto a honrar su inclaudicable devoción por la Patria”.
El titular de Defensa también describió: “hace 43 años, nuestros valientes pilotos alzaron su vuelo sabiendo que lo hacían con más coraje que medios, con más temple que tecnología. Aun sabiendo que estaban en inferioridad de condiciones materiales, fueron protagonistas en ese momento de un acto de entrega absoluta. Con aviones cansados, pero con el espíritu invicto, despegaron de una Patria herida y volaron hacia el horizonte incierto de la Historia, sabiendo que de ese vuelo podrían no volver, pero sabiendo que lo hacían para defender a su Patria”.
Distinciones al personal técnico de la Fuerza Aérea de Perú
Durante el acto se entregaron distinciones al personal técnico de la Fuerza Aérea de Perú, que en 1982 brindó un “fuerte” y “desinteresado apoyo” en el momento en que la Argentina recibió de ese país aviones Mirage como ayuda para sostener el esfuerzo en el frente de combate.
“Hoy, con emoción y gratitud, condecoramos a los técnicos y mecánicos de la Fuerza Aérea del Perú que, en aquellos días oscuros, tendieron su mano fraterna sin pedir nada a cambio. Porque cuando la patria llama, no siempre lo hace con acento propio. A veces, lo hace en la voz de un hermano que ayuda a levantar el vuelo”, afirmó Petri.
“Y cuando el cielo se volvió infierno, no dudaron, no retrocedieron, siguieron adelante con coraje, siguieron adelante con determinación– evocó Petri- sortearon lo imposible con la dignidad como escudo y el deber como norte. Porque hay algo que no se negocia: el honor. La Patria no se rinde y no se entrega, se defiende hasta el último vuelo, con el último hombre y el último avión”.
“Aquel 1° de mayo de 1982, significó un punto de inflexión en la identidad de nuestras Fuerzas Armadas y en la memoria colectiva del pueblo argentino”, destacó el ministro. “Fue el día en que nacieron las leyendas. A partir de ese día y hasta el 14 de junio, nacieron nuestras leyendas y nuestros héroes. Fue el día en que la Fuerza Aérea Argentina pobló el cielo de nuestras Islas Malvinas de héroes eternos”, continuó.
El ministro también enfatizó la evocación a “esos héroes que dejaron todo para defender a lo que jamás renunciaremos: nuestros derechos históricos e irrenunciables sobre las Islas Malvinas, las Georgias y Sándwich del Sur”. “Nos enorgullece ratificar ante nuestros veteranos, ante sus familiares, ante la oficialidad y la suboficialidad y ante las generaciones venideras que su sacrificio no fue en vano”, aseguró.
Uno de los momentos más simbólicos de la jornada fue el sobrevuelo de la escuadrilla compuesta por dos aeronaves Fokker F28 y un Hércules C-130, en memoria de los que entregaron su vida por la patria con honor y valentía.