El día después al paro total que hicieron más de 20 sindicatos en Tierra del Fuego en defensa de la industria se vivieron negociaciones frenéticas en la Capital Federal. No hubo acuerdos y continuarán mañana. Por otra parte, en Río Grande, los trabajadores de empresas electrónicas que fabrican teléfonos celulares y están en huelga desde hace una semana comenzaron a recibir presiones de la patronal para que vuelvan “en lo inmediato” a sus puestos de trabajos.
El encuentro que estaba convocado por el gobernador Gustavo Melella para las 16 en la casa que tiene la provincia en el microcentro de la Capital Federal fue suspendido y pospuesto hasta nuevo aviso tras las tensas discusiones que se dieron en la sede de la UOM en Buenos Aires. El encontronazo fue entre los representantes de los trabajadores de electrónica y los de las cámaras empresariales.
Melella había propuesto firmar un acta de acuerdo para que las empresas garanticen que no despedirán trabajadores, pero sectores políticos y las partes involucradas no acompañaron el ofrecimiento. La desconfianza a que los dueños de las fábricas pacten con el gobierno nacional y se suban a los cambios de reglas en el juego que viene haciendo la Casa Rosada obligó a repensar la propuesta teniendo en cuenta que podría significar un costo político enorme.
Según dijeron a Tiempo voceros del gobierno provincial “el empresariado pide con urgencia que los trabajadores vuelvan a sus puestos y además no se comprometen a que no haya despidos después de octubre” pasadas las elecciones.
Desde el gremio Asimra, el secretario gremial Walter Correa señaló: «No estamos de acuerdo con simplemente firmar una intención”. “Estamos conscientes de que con esta baja de aranceles a cero la industria no va a funcionar. También somos responsables del análisis profundo de ver cómo se sostienen los puestos de trabajo y de que salga una nueva estructura de trabajo. Tal vez no salga beneficiado al 100%, pero podemos mantener la totalidad de trabajo”, agregó en diálogo con FM Origen de Río Grande.
Amenazas
Al cumplirse una semana del paro por tiempo indeterminado, desde la fábrica Mirgor, hubo operarios que denunciaron haber recibido cartas documento para el retorno a sus puestos. En ese sentido, la empresa cuyo CEO es José Alonso pidió “retomar tareas y cumplir con el débito laboral correspondiente”. También le recordó a su personal que “la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones de trabajo ha dado inicio a la conciliación obligatoria a partir del día 20/05/2025 a las 16 horas”. Y señala en las cartas que el incumplimiento de esta manda puede derivar en fuertes sanciones. “El daño de su agravante conducta no sólo perjudica a la empresa sino también al conjunto de trabajadores, en tanto compromete la subsistencia misma de ésta y el mantenimiento de los puestos de trabajo”.
Desde este lunes rige una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo que los sindicatos de UOM y ASIMRA desconocieron. De hecho, la orden a los trabajadores fue la de no responder las cartas documento y continuar con el plan de lucha que llevan adelante fuera de las plantas ubicadas en el Parque Industrial.