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Italia va a las urnas por el derecho al trabajo digno

Italia va a las urnas por el derecho al trabajo digno


La siguiente columna fue escrita por el Comité por el SI del Referéndum sobre Trabajo y Ciudadanía que en Argentina tiene como principal referente al exministro Carlos Tomada y cuenta entre sus miembros con gremialistas de todas las centrales sindicales locales, legisladores, intelectuales, referentes de la comunidad italoargentina y miembros de la CGIL en nuestro país. Los ciudadaos habilitados ya recibieron las papeletas y tienen tiempo hasta el 3 de junio para votar y llevar el sobre al Consulado respectivo.

Cinco veces SI*

“El trabajo es con derecho, o es esclavo. Cuando un trabajador no tiene trabajo, no tiene derechos o se lo contrata por poco tiempo, para ir cambiándolo, para ‘así no pago aportes’ y qué se yo, se lo transforma en esclavo y uno se transforma en verdugo”.

En un reportaje a un medio argentino, el papa que había llegado de las pampas ponía no hace mucho en blanco sobre negro el centro medular de la doctrina social de la Iglesia.

¿Hablaba de nuestro país? ¿Hacía alusión a Italia? ¿Se refería a lo que viene pasando a nivel mundial? Hablaba de todas y cada una de esas realidades, con toda seguridad.

Italia, precisamente, es un claro ejemplo de este fenómeno que, con el derrumbe del Estado de Bienestar, la maximización de las ganancias empresariales y la financierización de la economía, viene marcando a fuego al mundo del trabajo.

En los últimos años la legislación laboral en la península ha ido siendo modificada de manera tal que derechos que los trabajadores italianos habían conquistado y convertido en ley con sus luchas desde la posguerra han sido derogados, para dar paso a una jungla en que el trabajo se ha precarizado cada día más, la seguridad laboral ha sido ninguneada con todo éxito y la discriminación hacia el recién llegado, al negarle todo tipo de derechos, facilita la sobreexplotación de su mano de obra.

La posibilidad cierta de despidos sin causa ni indemnización acorde con la antigüedad del despedido, la eternización de contratos por tiempo determinado sin motivo que lo justifique, la impunidad patronal ante la inmensa cantidad de accidentes en el puesto de trabajo (mil hechos fatales por año) o las trabas para obtener la ciudadanía a los residentes que llevan años trabajando, aportando o estudiando en Italia, vienen precarizando las relaciones laborales y degradando la calidad de vida del que trabaja y la de su familia.

La CGIL (Confederazione Generale Italiana del Lavoro), la mayor y más antigua de las centrales sindicales italianas, recogió el año pasado 5 millones de firmas para obligar al Estado a conceder un referéndum sobre el trabajo. Con medio millón habría bastado.

Las cinco preguntas que el votante podrá responder apuntan a:

  • Frenar los despidos ilegítimos
  • Proteger a los trabajadores de las pequeñas empresas
  • Controlar el trabajo precario
  • Extender la responsabilidad patronal ante un accidente de trabajo
  • Reducir los tiempos para otorgar la ciudadanía a residentes en Italia

Respondiendo 5 veces SI a estas 5 preguntas, el votante va a convertir directamente en ley estos puntos, sin necesidad de que tengan que ser, después, debatidos en el Parlamento.

El desafío no es poco: para ser válido, el referéndum tiene que contar con la participación (más allá de qué voten) de la mitad más uno del padrón electoral. Y en esta ocasión el Gobierno italiano no es imparcial: ya las dos principales fuerzas que lo conforman (la de Meloni y Forza Italia) están invitando a los italianos a “andare al mare” en esos días y no ir a votar.

A los cientos de miles de italoargentinos los sobres ya nos están llegando. Tenemos hasta el 3 de junio para votar y devolverlos por correo al Consulado.

Si lo hacemos, nuestro aporte no solo ayudará a que la tierra de nuestros ancestros y familiares obtenga un mejor presente: los derechos son contagiosos, y con una victoria estaremos haciendo fuerza para frenar esta oleada global neoliberal que deteriora cada día un poco más la vida de quienes trabajan.

Y le daremos la razón a Francisco, porque “el trabajo es con derecho, o es esclavo”.

*Comité por el SI en el Referéndum 2025 sobre el Trabajo y la Ciudadanía



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