Con 37 años y una vigencia admirable en el Inter Miami, Lionel Messi alcanzó los 866 goles en su carrera profesional, una cifra que lo consolida como uno de los máximos artilleros de todos los tiempos. El dato, sin embargo, no solo resalta por su magnitud, sino también porque vuelve a poner sobre la mesa una comparación inevitable: la que lo enfrenta con Pelé, leyenda brasileña y símbolo eterno del fútbol mundial.
Una diferencia de más de 100 goles
Si nos guiamos por la estadística más reconocida, Pelé anotó 757 goles oficiales, lo que lo deja más de 100 por debajo de Messi. Esta cifra incluye sus actuaciones con el Santos, el New York Cosmos y la selección de Brasil, y ha sido aceptada por diversos medios, incluyendo el portal Olympics. Por su parte, el astro rosarino sigue ampliando su cuenta partido a partido, con la mira puesta en superar los 900 goles antes del retiro.
La polémica detrás de los números
Sin embargo, el caso de Pelé es particular. A lo largo de los años, las cifras sobre sus goles han variado según la fuente. Por ejemplo, la RSSSF (Rec.Sport.Soccer Statistics Foundation) le atribuye 778 goles oficiales, pero hay registros que elevan ese número considerablemente al contar partidos amistosos y encuentros no homologados.
Incluso el Libro Guinness de los Récords Mundiales le reconoce 1.279 goles en 1.363 partidos, incluyendo duelos conmemorativos y amistosos. Por su parte, la FIFA y la CONMEBOL suben el total a 1.281, y el propio Pelé llegó a declarar que había convertido 1.283 goles en su carrera.
Un debate eterno que va más allá de los números
La discusión sobre quién es el máximo goleador de todos los tiempos trasciende las cifras. Por un lado, está la rigurosidad estadística; por el otro, la mística que rodea a cada figura. Mientras Pelé se convirtió en un ícono global en una época sin redes sociales ni transmisiones globales, Messi construyó su imperio en plena era digital, bajo la mirada del mundo entero.
Más allá de los números, ambos marcaron una era, cada uno con su estilo, su contexto y su legado. Y aunque las cifras pueden discutirse eternamente, lo que nadie puede negar es que Messi ya forma parte de la cima absoluta del fútbol mundial. Y lo hace, como siempre, con goles.