Con más de dos tercios de los votos, la cámara de Senadores aprobó la media sanción de dos leyes que ponen en jaque al gobierno de Milei: el giro automático de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y la eliminación de los fondos fidusiarios que modifica la distribución del impuesto a los combustibles a las provincias.
Ambos proyectos, que fueron consensuados por los gobernadores de las 23 provincias más el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, marcan un antes y un después en la relación de la Casa Rosada con algunos de los mandatarios provinciales «con peluca» que le facilitaron al mileísmo la aprobación de la Ley de Bases y de los poderes extraordinarios que permitieron en buena medida el desguace del Estado nacional.
Foto: Comunicación Senado
Ambos proyectos obtuvieron 56 votos a favor y solo el voto en contra de Luis Juez, mientras que la totalidad de los representantes de La Libertad Avanza y la inmensa mayoría de los del PRO se ausentaron de la sesión. Ahora los textos fueron girados a Diputados, donde se descuenta que serán convertidos en ley.
Así terminó un jueves negro para el gobierno, con la aprobación de un paquete legislativo que incluyó aumentos a las jubilaciones, extensión de la moratoria previsional, la continuidad de la emergencia en Discapacidad hasta diciembre de 2026 y el rechazo al veto presidencial sobre la declaración de emergencia de Bahía Blanca luego de la devastadora inundación sufrida hace unos meses.
De esta manera, y como nunca antes, el Congreso le asestó un duro golpe al gobierno, lo que provocó la temprana reacción del propio Javier Milei y del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quienes advirtieron que iban a vetar la totalidad de las leyes e, incluso, sin demasiados argumentos, iban a judicializar la sesión por considerarla «inválida».