El juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, resolvió este jueves sacar de la causa del fentanilo contaminado al Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Mario Lugones. Hasta hoy, la cartera dependiente del Poder Ejecutivo estaba incorporada como querellante al expediente que investiga la contaminación de ampollas. Sin embargo, el magistrado dio un giro a la investigación ante sospechas de posibles omisiones o connivencia de los organismos que debían llevar a cabo los controles pertinentes.
Lo hizo por medio de una breve resolución firmada en la tarde del miércoles, casi en simultáneo a las órdenes de detención de Ariel García Furfaro y otros empresarios y directivos de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo. Frente a consideraciones de otra querella y de la Fiscalía a cargo de María Laura Roteta, el magistrado sostuvo que la información reunida en el expediente “ha generado el grado de sospecha suficiente para orientar la continuidad de la investigación hacia las posibles responsabilidades derivadas de omisiones y/o connivencias que pudieran existir en los órganos de control en la materia bajo la órbita del Poder Ejecutivo”.
Con esas palabras, Kreplak comunicó en el expediente el cambio de orientación en la investigación. Ahora, puso la lupa sobre el Ministerio que encabeza Mario Lugones. Según el magistrado, los elementos de prueba que están incorporados a la causa hacen que no se pueda ignorar “la posible existencia de intereses encontrados en torno al rol que funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional pudieran eventualmente detentar en el proceso con el devenir de la investigación”.
Al tener en cuenta ese escenario, de acuerdo al magistrado, ahora no es suficiente el “genérico interés por la salud pública” que invocaron tiempo atrás desde el Ministerio para ser tenidos como parte querellante.
La causa
Como se mencionó antes, este giro en la investigación se dio en paralelo a las detenciones y allanamientos que tuvieron lugar el miércoles a partir de un pedido de la Fiscalía al que hizo lugar el Juzgado. Entre los detenidos están García Furfaro, dueño de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo; sus hermanos Diego y Damián, a cargo del control de las actividades de los laboratorios; Nilda Furfaro, madre de los tres, accionista y vicepresidenta de HLB Pharma y el director de los laboratorios, Javier Tchukran.
La lista se completa con los directores técnicos Carolina Ansaldi, Víctor Boccaccio, y José Antonio Maiorano, y Horacio Tallarico junto con Rodolfo Labrusciano, autoridades de Laboratorios Ramallo.
La causa se inició a principios de mayo pasado luego de un reporte del Hospital Italiano de La Plata sobre un brote de infecciones que no estaban entre las habituales. A partir de eso es que se investiga los posibles «desvíos de calidad» en dos lotes de fentalino producidos en Laboratorios Ramallo y comercializados por HLB. Son los 31.202 y 31.244, que según un estudio del Instituto Malbrán contenían bacterias de Klebsiella y Ralstonia.
Hay casi un centenar de personas fallecidas cuyo deceso podría estar relacionado con el fentanilo contaminado. El Cuerpo Médico Forense entregó en los últimos días un primer informe tras el análisis de historias clínicas de las personas fallecidas.
«Todos los pacientes evaluados presentaron en el curso de su internación algún episodio de infección asociada a alguno o ambos de los microorganismos involucrados en esta causa cuyos estudios microbiológicos certificaron la existencia de trazabilidad entre las bacterias halladas en los pacientes y aquellas recuperadas en las ampollas de Fentanilo HLB PHARMA lote 31.202», fue una de las conclusiones de ese informe.
