Fred Machado habló por primera vez luego de ser detenido por enviar cantidades industriales de cocaína a Estados Unidos y y apuntó directamente contra el diputado José Luis Espert. “Hay fotos, hay testigos. Si hubiera dicho ‘sí, lo conocí, me ayudó y después se metió en un lío’, nadie lo hubiera crucificado. Pero prefirió negarlo”, afirmó.
En diálogo con Noticias Argentinas, el empresario, que cumple prisión domiciliaria en una finca de Viedma, en Río Negro, contó cómo ayudó al excandidato libertario en sus inicios. “Él no miente cuando dice que hubo un contrato, lo hice en el 2019, es más de 200 mil dólares. Lo contraté como para darle una mano. La transferencia se hizo desde Aircraft Guarantly pero en 2020. Después vino la pandemia. Me llamó y me dijo: «vamos a retomar lo del trabajo este», y yo ya estaba con este problema porque empieza en septiembre del 2020”.
En otro tramo de la entrevista, Machado recuerda que “el tipo me dio lástima; no era el Espert de ahora, el de ‘cárcel o bala’. En ese momento me pareció un tipo macanudo, con una causa noble”.
“En política es plata”
Sobre su relación con el diputado, Machado insistió en que “el error de Espert fue negarme. Porque se iba a saber.»
Y agrega, con un dejo de decepción: “Cuando lo conocí, estaba presentando su primer libro. Yo le dije, ¿cómo te puedo ayudar? Me dijo que necesitaba moverse. Le alquilé un avión. Voló dos veces conmigo. En política es plata, le dije, y él lo sabía”.
“A Viedma fuimos en mi avión y luego creo que fuimos a Catamarca. Él voló dos veces en ese avión. Además, él volaba en otro avión que le había puesto, que tampoco era para la campaña, era más que nada para la presentación del libro. Ese avión lo ha tenido 3 o 4 meses”.
Por último, se refirió a la camioneta Jeep Grand Cherokee que Espert utilizó en 2019 para los traslados de su campaña presidencial: “Esa camioneta era de un primo mío (en referencia a Claudio Ciccarelli). No sufrió un atentado. No fue un tiro. Pasó por la Villa 31 y le metieron dos piedrazos”.