Cuando parecía que su historia ya estaba escrita, Venus Williams volvió a romper cualquier lógica. A los 45 años, la leyenda del tenis femenino anunció que jugará en el inicio de la temporada 2026, una decisión que reaviva su figura y la vuelve a colocar en el radar de los grandes torneos.
La estadounidense eligió un escenario especial para su retorno: el WTA de Auckland, que se disputará del 5 al 11 de enero en Nueva Zelanda. Desde allí, su presencia podría servir como plataforma para soñar con una invitación al Australian Open, al menos en la modalidad de dobles.
Auckland, el punto de partida de un nuevo desafío
La organización del torneo neozelandés celebró el anuncio con entusiasmo y lo hizo público en redes sociales con un mensaje contundente: “Estamos muy emocionados de tener a Venus Williams de vuelta en la Cancha Central de Auckland”. No es un certamen más para ella, ya que lo conquistó en 2015 y fue finalista en 2013.
Esta edición contará además con nombres de peso como Naomi Osaka, la joven promesa Iva Jovic y la local Lulu Sun, lo que eleva aún más el atractivo del regreso de Venus al circuito.
Un récord de vigencia que sigue creciendo
Con esta confirmación, Venus Williams disputará su temporada número 33 consecutiva como profesional, un dato impactante si se tiene en cuenta que debutó en 1994. Desde entonces, siempre compitió al menos en dos torneos por año, sin interrupciones.
Actualmente ubicada en el puesto 570° del ranking WTA, sigue siendo la jugadora de mayor edad dentro de la clasificación mundial, con una ventaja de cinco años sobre nombres como Naoko Eto y Bethanie Mattek-Sands.
Un presente personal que acompaña la ilusión deportiva
El anuncio deportivo llega en un momento especial de su vida. Venus afrontará la nueva temporada tras haberse casado recientemente con el actor y exmodelo italiano Andrea Preti, de 37 años.
La pareja se conoció durante la Semana de la Moda de Milán 2024 y celebró su boda en Palm Beach, Florida, con un festejo que se extendió durante cinco días. Según contó la propia tenista a Vogue, hubo desde paseos en yate hasta competencias deportivas poco habituales, como pickleball y carreras de obstáculos.


