David Beckham volvió a hacer ruido en el mundo del fútbol. A la par de su rol protagónico en el Inter Miami, donde Lionel Messi es la principal figura, el exfutbolista inglés decidió dar un nuevo paso en su país: adquirió el control total del Salford City, equipo que compite en la cuarta división de Inglaterra. La movida se concretó junto a Gary Neville, su ex compañero en el Manchester United y uno de los socios con los que lidera este proyecto.
El club forma parte de la League Two, y es conocido por estar bajo el ala de la mítica «Clase del 92», el grupo de exjugadores del United que decidió apostar a largo plazo por esta institución. Si bien ya eran accionistas, ahora completaron la compra total del paquete accionario, con el objetivo de potenciarlo con una inyección de fondos clave para escalar posiciones dentro del competitivo fútbol británico.
El plan Beckham: entre Miami y Manchester
Mientras continúa apostando fuerte en Estados Unidos con el Inter Miami, donde brilla Messi y conviven otros nombres rutilantes del deporte, Beckham ahora redobla su inversión en Inglaterra, el país donde comenzó su leyenda. La estrategia es clara: levantar al Salford y posicionarlo como una opción seria dentro del mapa futbolístico inglés.
Esta doble jugada empresarial hizo que muchos se preguntaran si, en algún momento, el inglés soñará con ver a Messi jugando aunque sea un partido simbólico en su nuevo equipo europeo. Aunque suena improbable, la cercanía entre ambos es innegable, y el propio Beckham se encargó de demostrarlo con una frase contundente.
“El mejor de todos los tiempos es Leo”
Lejos de la diplomacia, Beckham eligió bando en la discusión eterna sobre quién es el mejor futbolista de la historia. A pesar de su fuerte relación con el Real Madrid —donde jugó y mantiene vínculos—, no dudó en marcar su favoritismo: “El mejor jugador del mundo y de todos los tiempos es Leo”, sostuvo en una entrevista grabada en Londres para un contenido especial de Netflix.
Estas palabras surgieron luego de que Cristiano Ronaldo se autoproclamara como el número uno por encima de Maradona, Pelé y el propio Messi. La respuesta de Beckham no tardó en dar la vuelta al mundo, especialmente por la autoridad de su figura y su actual relación directa con el capitán argentino.
A modo de cierre, también se refirió al presente del Real Madrid, al que ve como favorito en la Champions League. En ese sentido, remarcó que el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti tiene una mística única cuando se trata de competiciones internacionales. Una frase que, aunque elogiosa, no eclipsa su total devoción por Messi.
