La sanción que apartó a Lionel Messi del duelo entre Inter Miami y FC Cincinnati finalmente se cumplió y sigue generando interrogantes al respecto. A pocas horas del enfrentamiento de las Garzas ante Necaxa, por la segunda jornada de la fase de grupos de la Leagues Cup, el comisionado de la MLS, Don Garber, expresó sus sensaciones.
Dicha medida generó controversia tanto dentro como fuera de la liga, pero detrás de ello hay una explicación lógica. La MLS instauró la normativa en 2015 para evitar ausencias injustificadas en el All-Star Game. Cualquier futbolista seleccionado que no acuda sin un parte médico autorizado debe perderse automáticamente el siguiente partido oficial.
En esta situación, tanto Lionel Messi como Jordi Alba no asistieron al evento en Austin, y la liga optó por aplicar la norma al pie de la letra. Para Garber, sancionar al astro argentino fue «una decisión difícil» por todo el impacto mediático que ha creado el jugador en la Major League Soccer.
No obstante, la decisión final parece que no le cayó bien al rosarino y así lo dejó saber el comisionado mediante una entrevista con el medio Front Office Sports. Estas fueron sus declaraciones: «Probablemente no iré a Miami pronto. No creo que él quiera hablar conmigo. Por cierto, no había dimensionado que Messi es tan grande como es. Tiene una presencia en el campo de una manera que no creo que ningún otro atleta haya tenido. La otra noche, el día después del descanso que le di, anotó y tuvo uno de los mejores partidos de su carrera», dijo.
La justificación del Inter Miami por la ausencia de Lionel Messi al All-Star Game
Inter Miami había argumentado la falta del capitán argentino con una acumulación de carga física después de tener más de 2.000 minutos en apenas un corto periodo. Sin embargo, la MLS no aceptó la explicación, lo que culminó en la suspensión automática y un torbellino de críticas hacia la entidad.
