El presente de Lautaro Martínez en el Inter de Milán es brillante: capitán, máximo goleador y pieza clave en un equipo que compite al más alto nivel. Sin embargo, su continuidad en Italia podría verse amenazada por el interés de Barcelona y Arsenal, que preparan ofertas cercanas a los 120 millones de euros, pese a que su contrato con el club neroazzurro vence en 2029.
Arsenal va a fondo
En Inglaterra aseguran que los Gunners tienen como prioridad al delantero argentino. La falta de gol y las lesiones de Gabriel Jesús llevaron a la directiva a mirar más alto. Según medios británicos, «Lautaro es el gran anhelo», y el club londinense estaría dispuesto a ofrecer un salario de estrella mundial, acompañado de una transferencia que rondaría los 120 millones de euros.
Barcelona también se suma
El interés no llega solo desde la Premier League. En España, el Barcelona ve en Lautaro al reemplazo ideal de Robert Lewandowski. Aunque la economía culé sigue siendo ajustada, desde su entorno aseguran que el delantero encaja perfectamente en el perfil buscado: joven, consolidado y con olfato goleador. Medios catalanes señalan que «la oferta sería similar a la del Arsenal», lo que deja abierta una puja millonaria.
El Inter ya planifica el futuro
Aunque de manera oficial el Inter insiste en que Lautaro no está en venta, internamente ya se analizan opciones para cubrir una eventual salida. El nombre más fuerte es el de Santiago Castro, delantero argentino de 21 años que juega en el Bologna. Llegó en 2024 por 10 millones de euros y hoy su valor de mercado asciende a 35 millones, gracias a su juventud y proyección.
Más alternativas en carpeta
Además de Castro, aparecen otros candidatos. Jonathan David, delantero canadiense que quedará libre tras su paso por el Lille, es visto como una opción interesante por costo y experiencia. También suena Nikola Krstovic, goleador montenegrino, aunque su fichaje dependerá del desarrollo del mercado y de lo que ocurra con Lautaro.
La salida del capitán neroazzurro no solo impactaría en el Inter. Una transferencia de esta magnitud podría generar un movimiento en cadena que altere el equilibrio de fuerzas en las principales ligas europeas. El reloj avanza y las ofertas parecen cada vez más concretas, en una negociación que podría convertirse en la bomba del mercado de fichajes.
