El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su par de Estados Unidos, Donald Trump, conversaron durante media hora de manera amistosa en una llamada por teléfono donde también abordaron el asunto de los aranceles del 50% que aplican las fronteras estadounidenses a los productos brasileños.
«Pedí al presidente Trump que levante la sobretasa del 40% [que se suma a otro 10%] impuesta a los productos brasileños y las medidas restrictivas aplicadas contra las autoridades brasileñas», escribió Lula en su cuenta de X después de la conversión entre ambos mandatarios.
En esta misma conversión, Lula recordó a Trump que Brasil «es uno de los tres países del G20 con los que Estados Unidos mantiene un superávit en su balanza de bienes y servicios» y que el contacto directo entre ambos es una «oportunidad» para restaurar 201 años de relaciones amistosas entre los dos países. Estados Unidos y Brasil, suele decir Lula, son las dos economías más fuertes del continente y tienen posibilidades de estrechar vínculos comerciales y profundizar sus intereses industriales y tecnológicos.
Recebi, nesta manhã (6/10), telefonema do presidente Trump. Conversamos por 30 minutos e relembramos a boa química que tivemos no encontro em Nova York por ocasião da Assembleia Geral da ONU.
Considero nosso contato direto como uma oportunidade para a restauração das relações…
— Lula (@LulaOficial) October 6, 2025
Como muestra de la «buena química» que tanto Lula como Trump subrayaron tener durante su reunión en Nueva York durante la Asamblea general de la ONU hace dos semanas, el presidente estadounidense designaó al secretario de Estado, Marco Rubio, para continuar las negociaciones con el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior brasileño, Geraldo Alckmin, las negociaciones pertinentes sobre los aranceles, así como con el canciller, Mauro Vieira, y el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, por parte de Brasil.
«Esta mañana tuve una conversación telefónica muy interesante con el presidente Lula de Brasil. Hablamos de muchos temas, pero se centró principalmente en la economía y el comercio entre nuestros dos países. Seguiremos conversando y nos reuniremos próximamente, tanto en Brasil como en Estados Unidos. Disfruté mucho de la conversación. ¡A nuestros países les irá muy bien juntos!», posteó Trump en su red Truth.
Se trata de un paso previo a una futura reunión presencial entre ambos mandatarios, algo que acordaron hacer «próximamente». Desde Brasil propusieron la posibilidad de reunirse en la cumbre de la ASEAN en Malasia, en la COP30 que se celebrará en Belem o en Estados Unidos.
Estados Unidos anunció a finales del mes de julio la implementación de un arancel adicional del 40% sobre los productos brasileños importados, hasta una tasa total del 50%, para «enfrentar las recientes políticas» del Gobierno de Lula. En concreto, la medida se impuso en represalia al procesamiento «por motivos políticos» del expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien fue juzgado por tomar parte del golpe de Estado contra el actual presidente.
Empleo récord
El presidente del Banco Central de Brasil, Gabriel Galípolo, aseguró que el país atraviesa su momento más fuerte en el mercado laboral de las últimas tres décadas, aunque, fiel a su concepción monetarista, advirtió que será necesario mantener altas las tasas de interés por un tiempo más para cumplir con las metas de inflación.
“Los datos históricos sugieren que podríamos estar en pleno empleo. Disponemos de datos muy sólidos sobre lo que está sucediendo. La masa salarial y el ingreso real promedio han aumentado considerablemente en este sentido. Por lo tanto, creo que es difícil afirmar que probablemente no tengamos el mercado laboral más exuberante que hemos visto en las últimas tres décadas”, declaró Galípolo.
Galípolo: «Mercado de trabalho é o mais exuberante em 3 décadas»https://t.co/wZtV1Rns6U
— Brasil 247 (@brasil247) October 6, 2025
La afirmación fue hecha durante una conferencia pronunciada en el Instituto Fernando Henrique Cardoso, en Sao Paulo, el centro de estudios del expresidente que gobernó entre 1995 y 2002.
La tasa de desempleo de agosto se ubicó en el mínimo de la serie histórica en 5,6 por ciento, mientras que la población ocupada corresponde al 58,1 por ciento de la población, según datos oficiales.
Galípolo consideró importante que Brasil pueda seguir crecimiento sin sufrir presiones inflacionarias. “Si es por aumento de productividad podremos tener una sostenibilidad, una duración más extensa del crecimiento”, puntualizó.
Fue entonces que justificó la decisión de mantener la tasa de interés de referencia en el 15 por ciento anual, uno de los niveles más altos del mundo, como una medida necesaria para contener la inflación. El mercado financiero proyecta una inflación del 4,8 por ciento para 2025, por encima del techo de la meta, que es de 4,5 por ciento.
ALG con Europa Press y Xinhua
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