Después de publicar un informe en Tiempo Argentino por el Día Internacional de los Cuidados, un usuario anónimo amenazó a Martín Suárez a través de las redes, donde escribió “No sabés lo que te espera” y un emoji del reloj de arena entre los comentarios de nuestro posteo. El usuario se hace llamar Juan Domingo Mierdón.
La agresión no fue sólo virtual. Ayer antes de entrar a la cobertura del Congreso de la CGT en Obras Sanitarias, una persona le dijo a nuestro compañero y periodista: “Hola Martín, soy Juan Domingo Mierdón. No me conoces pero yo sí”. No dijo ni hizo más nada, y se fue. En medio de la tarea cotidiana, Suárez no le dio relevancia al episodio. Pero cuando horas más tarde volvió a su casa recordó el mensaje que había leído en las redes y entendió que se trataba de la misma persona en ambos casos.
Desde Tiempo Argentino junto con Sipreba alertamos sobre la preocupante situación, nos solidarizamos con Martín Suárez y repudiamos esta nueva agresión. “Como venimos señalando, no se pueden naturalizar estos ataques que pasan de lo virtual a lo real y ponen en riesgo la integridad física de nuestros compañeros y compañeras de prensa”, dice nuestro texto sobre esta situación que se volvió cada vez más recurrente desde la llegada al poder de Javier Milei.
Nos solidarizamos con @MDSuarez y repudiamos otro hecho que demuestra las consecuencias que provocan la incitación a la violencia contra periodistas desde discursos oficiales.
Este y otro tipo de ataques sistemáticos denuciaremos el 19/11 en la audiencia citada en la @CIDH. https://t.co/A3lj9rX363
— SiPreBA – Sindicato de Prensa de Buenos Aires (@sipreba) November 6, 2025
“El 19 de noviembre denunciaremos ante la CIDH este y otros ataques a la libertad de expresión durante el gobierno de Milei”, concluye el comunicado. SiPreBA estará presente ese día en la audiencia en Estados Unidos junto a organismos y organizaciones de Derechos Humanos, como el Cels y Amnistia Internacional, donde el gobierno tendrá que responder sobre la represión a trabajadores de prensa como Pablo Grillo, la criminalización de la tarea periodística y el vaciamiento y el ataque a los medios públicos.



