Entre las urgencias del año electoral, el peronismo empieza a encarar un debate pendiente: ¿qué hacer con la industria en la Argentina? Se trata, por si fuera poco, de una discusión que hace a su historia, a su propia esencia. Desde sus inicios, el movimiento fundado por Perón se propuso completar la industrialización. Pero en este 2025 se encuentra con la encrucijada más difícil. Principal fuerza opositora, el justicialismo y su ala sindical lidian todos los días con un gobierno que busca, lisa y llanamente, “destruir la industria”.
Esa voluntad destructora del mileísmo aparece en el diagnóstico del dirigente gremial Abel Furlán, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Con crudeza, Furlán reconoció a Tiempo que la acción anti-industrial de la Casa Rosada va mucho más lejos de lo que había imaginado en los primeros días de la gestión libertaria.
“Cuando el presidente dio el mensaje de apertura pensé que este gobierno no nos iba a tener en los radares (por la industria). Con el correr del tiempo me di cuenta de lo contrario: sí nos tienen en los radares, pero para destruirnos. Estamos en la agenda como un elemento a destruir”, subrayó en diálogo con este diario.
Furlán comenzó su actividad gremial en la fábrica de tubos de acero Siderca, del grupo Tenaris (Techint), Campana. Su nombre completo es Francisco Abel, aunque en la política y en el gremialismo suelen llamarlo por el segundo nombre. En las últimas semanas, el apellido del titular de la UOM comenzó a circular como un probable candidato a encabezar la CGT; la central mayoritaria, se sabe, atraviesa un proceso de discusión y recambio.
Este jueves, el gremialista de los pilotos Pablo Biró (Apla) lo elogió públicamente. Incluso avaló una hipotética llegada del metalúrgico a la central de Azopardo al 800: “Elegiría a Abel Furlán para que dirija la CGT”, dijo Biró en declaraciones a AM530 Somos Radio.
🎙️»Abel Furlán es mi candidato para conducir la CGT”
📻Pablo Biró (@pablobiroapla), secretario general de APLA, en comunicación con @rcaballeroam, en #CaballeroDeDía
👉Mirá la entrevista completa: https://t.co/w0CoWq2P84 pic.twitter.com/727P0K9ZL7
— Somos Radio AM 530 (@somosradioam530) June 26, 2025
Furlán reconoció que su nombre circula para ese rol, aunque sostuvo que la prioridad debe ser, primero, acordar un “objetivo común” para todo el sindicalismo. “Tenemos que discutir un modelo de desarrollo para los próximos treinta años”, instó. Y en la misma línea amplió: “Soy de los que piensan que es muy importante establecer cuál es el modelo de desarrollo que el movimiento va a encarnar, para después elegir al compañero que mejor represente esa idea de defensa del modelo productivo, de desarrollo, de equidad y justicia social”.
El «industricidio»
El titular de la UOM encabeza uno de los gremios industriales, probablemente el más importante junto al de los mecánicos, Smata. Esas dos organizaciones son los pilares de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (Csira), de la que además forman parte otros treinta gremios: aceiteros, molineros, gráficos, obreros navales y otros, como la Uocra.
Esa confederación, creada en 2012, publicó en las últimas horas un informe que hace un balance del estado de la industria a un año y medio de la gestión de Milei. Las conclusiones son lapidarias: representan un desafío casi existencial para los trabajadores del sector.
El estudio, realizado junto con el Centro de Economía Política Argentina (Cepa), advierte que entre diciembre de 2023 y junio de 2025 se configuró un escenario de “colapso productivo” y “industricidio”.
En cifras y porcentajes eso significa una caída de 9,4% de la actividad manufacturera en 2024 y una pérdida de 31.000 empleos formales en la industria en el mismo período. Los indicadores se presentan menos catastróficos en materia de remuneraciones. Tras el desplome producto de la mega-devaluación de diciembre de 2023, el salario real industrial recuperó cierto poder de compra al año del salto devaluatorio.
Para Furlán, la situación es, de todas formas, “dramática”. Contó que entre los afiliados de la UOM se perdieron “22.000 puestos de trabajo”. Y dijo que el gremio tiene “entre 30.000 y 40.000” cuya continuidad está comprometida en “el próximo semestre”. “Es dramático para la sociedad. Es sometimiento y empobrecimiento. Y esta política no tiene otro destino que terminar en conflicto social”, presagió al conversar con este diario.
Desde un análisis estructural, el titular de la UOM remarcó que el rumbo del país está en las antípodas de lo que se está discutiendo a nivel global, con tensiones entre potencias que se explican -planteó- alrededor de la puja por “quién se queda con el trabajo más calificado”.
“Todo el mundo se está protegiendo, trata de preservar su mercado interno y de resguardar su aparato productivo. La Argentina, en cambio, está yendo a contramano, abriendo sus fronteras para que la importación destruya todo. Por otro lado, la disputa entre China y EEUU no es sólo comercial sino por el trabajo calificado”, insistió.
Furlán opinó también sobre la impronta que debería adoptar una hipotética nueva conducción del movimiento obrero. Particularmente en esta etapa. “Hay que mostrar rebeldía, sabiduría y tener mucho ingenio sobre cómo utilizar nuevos instrumentos, nuevas herramientas para confrontar con el capital, fundamentalmente con el capital financiero, para tratar de que haya más igualdad y equidad en nuestra sociedad”, exhortó.
Conflicto y debate de los gremios
El escenario es hostil y de confrontación, beligerancia elegida incluso desde el propio gobierno. El sindicalismo, que se asume como una de las ramas del movimiento creado por Perón, está debatiendo qué hacer; también cómo y con quiénes. En el marco de esas discusiones está la reciente creación del Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y Salarios Justos.
Algunos vinculan ese nucleamiento con lo que fue el MTA en los ’90 o con el rol de Saúl Ubaldini al final de la dictadura. La UOM es una de las organizaciones adherentes. Smata, el otro sindicato industrial más influyente, alienta en paralelo un debate de fondo sobre el rumbo económico que el peronismo debería adoptar en el futuro. En esa tarea coincide con la UOM. Este jueves, el secretario general de los mecánicos, Ricardo Pignanelli, contó que en el sector vienen trabajando en propuestas -planes, programas- para una Argentina que industrialice sus recursos naturales.
“No es porque estuve toda mi vida en la industria, pero la veo como una actividad madre para generar el desarrollo de la Argentina. Además, la energía tampoco va a mover mucho. Fíjese que teníamos la oportunidad de hacer el cambio del gas en tierra (por la licuefacción del gas no convencional de Vaca Muerta) y al final se va a hacer arriba de un barco”, resaltó en diálogo con Radio 10. Luego alertó: “Hoy las pymes deben estar en un 70% del trabajo. Y la pyme se está convirtiendo en informal”.
A la hora de pensar un horizonte deseable, Pignanelli arriesgó un ejemplo: mencionó un país del norte europeo que desarrolló una economía integrada, con distribución y bienestar, en base a los hidrocarburos. “Yo quiero el modelo noruego, que supo capitalizar muy bien la extracción del petróleo y se desarrolló”, ponderó.
Desde la UOM, a su vez, concuerdan con las voces que ven insustentable a la economía. “El déficit de turismo es de 5000 millones de dólares. Eso no sucede con la isla (por el polo electrónico de Tierra del Fuego), que le da trabajo a cientos de miles de trabajadores. Desde el gobierno quieren mostrarse responsables en el cuidado de los dólares pero la situación del tipo de cambio hace que hoy la Argentina tome deuda para que quienes se van al exterior lo hagan de la manera más barata”, contrastó Furlán.
El miércoles 18 de junio, la UOM participó de la concentración que llenó la Plaza de Mayo y las calles circundantes en repudio de la prisión domiciliaria y a la inhabilitación impuestas a Cristina Kirchner. Lo hicieron también Smata, aceiteros, ATE y otros sectores gremiales. La CGT, como se sabe, no decretó paro: cada sindicato ejerció algo parecido a la libertad de acción.
“Lo que no le perdonan a Cristina es precisamente la posibilidad cierta de que los trabajadores podamos tener el fifty fifty de la riqueza que generamos. Lamento que haya compañeros que no se hayan expresado en su defensa. Detrás de su prisión está en juego lo que tenemos que discutir los argentinos: cuál va a ser el modelo de desarrollo y de producción”, dijo Furlán tras una consulta de este diario.
