La familia de Pablo Grillo envió una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el marco de la audiencia pública sobre Libertad de Expresión que se realizó esta semana en la sede del organismo en Miami, y donde el Estado argentino tuvo que dar respuestas ante las denuncias que evidencian el ataque permanente del gobierno de Javier Milei a periodistas y trabajadores de prensa.
En el texto, la familia del fotógrafo describe todo lo ocurrido con Pablo desde aquel dramático 12 de marzo frente al Congreso, las mentiras del gobierno argentino sobre la veracidad de los hechos y solicita formalmente a la CIDH que «incorpore el caso de Pablo Grillo como evidencia material de la violación a los derechos humanos y a la integridad física en Argentina».
La represión contra Grillo fue uno de los ejes centrales de los expositores, entre ellos el Sindicato de Prensa de Buenos Aires, el Cels, Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos. “Mientras en esta audiencia se debaten estadísticas y protocolos, nosotros vivimos en carne propia las consecuencias devastadoras del accionar represivo del Estado argentino”, señala la carta de la familia que, además, pide que la CIDH acompañe “el pedido de justicia y reparación” en el caso y exhorte al gobierno a dejar de usar proyectiles y gases en los operativos de seguridad en las manifestaciones.

El texto completo de la carta firmada por la familia de Pablo Grillo es el siguiente:
«Nos dirigimos a ustedes con el corazón en la mano, pero con la firmeza que nos otorga la
búsqueda de justicia, en representación del fotoperiodista Pablo Grillo, víctima de la
brutalidad institucional que hoy se denuncia ante este organismo.
Mientras en esta audiencia se debaten estadísticas y protocolos, nosotros vivimos en carne
propia las consecuencias devastadoras del accionar represivo del Estado argentino. Pablo
no es un número ni un «daño colateral»; es un ser humano que fue brutalmente herido en
la cabeza por efectivos de la Gendarmería Nacional Argentina solo por tener una cámara
de fotos.

El ataque fue perpetrado con lo que las fuerzas de seguridad eufemísticamente denominan
«armas de baja letalidad». Sin embargo, el daño infligido a Pablo demuestra que, utilizadas
de una manera prohibida e ilegal, estas armas son instrumentos de tortura y devastación
física. Desde el momento del impacto, la vida de Pablo y la de toda nuestra familia se
detuvo.
Desde el 12 de marzo y hasta la fecha, Pablo ha tenido que someterse a ocho (8)
intervenciones quirúrgicas de alta complejidad para intentar reparar el daño masivo
causado en su cráneo y cerebro. Cada operación ha sido una batalla por su vida, un calvario
de incertidumbre y un dolor indescriptible. Las secuelas de este ataque no son solo físicas;
son un mensaje disciplinador para todas y todos los/as periodistas y para toda la sociedad:
el costo de estar en la calle trabajando o protestando puede ser la vida o la integridad física
permanente.
Denunciamos ante esta Comisión que lo sucedido con Pablo Grillo no fue un accidente ni
un exceso aislado. Fue el resultado directo de una política de seguridad del gobierno actual
que criminaliza la presencia en el espacio público y habilita a las fuerzas federales a
disparar a zonas vitales del cuerpo sin consecuencia alguna.
Además de los esfuerzos que hacemos desde la familia para impulsar la causa penal contra
todas aquellas personas responsables, venimos a solicitarle a la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos que:
- Incorpore el caso de Pablo Grillo como evidencia material de la violación a los
derechos humanos y a la integridad física en Argentina. - Exhorte al Estado argentino a cesar inmediatamente el uso de proyectiles
cinéticos y gases disparados a la cabeza de manifestantes y ciudadanos. - Acompañe nuestro pedido de justicia y reparación, dado que en el ámbito local
enfrentamos, de parte del Poder Ejecutivo Nacional y, en particular, de la Sra.
Ministra de Seguridad Nacional, un discurso oficial que valida, protege e incluso
celebra este tipo de accionar represivo.
Agradecemos que nuestra voz sea escuchada en este recinto internacional, ya que en
nuestro propio país, las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional parecen haber decidido
ignorar el sufrimiento que provocan.
Atentamente,
Familia de Pablo Grillo


