En medio de la grave crisis institucional que daña a su gobierno y salpica a su espacio político, el presidente Javier Milei mantiene su decisión de subirse a un escenario a cantar. Este lunes por la noche, en el estadio Movistar Arena, el mandatario presentará su libro “La construcción del milagro” con un show musical. Mientras tanto, el oficialismo intenta desesperadamente reponerse de la renuncia de José Luis Espert, su principal candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, tras confirmarse su vínculo financiero con un empresario preso por narcotráfico. La actividad, lejos de apaciguar la crisis, proyecta una imagen de desconexión con la gravedad institucional.

El evento está concebido como un espectáculo. Antes de detallar los contenidos de su nuevo libro, Milei ofrecerá un breve recital al frente del grupo “La Banda Presidencial”, con canciones seleccionadas por su “mensaje político”. Lo acompañarán funcionarios y allegados: el diputado Bertie Benegas Lynch en la batería, su hermano Joaquín (candidato a senador) en la guitarra, el biógrafo Marcelo Duclós en el bajo y la polémica legisladora Lilia Lemoine como corista. El ensayo general tuvo lugar este domingo en la quinta de Olivos, y fue promocionado en redes sociales por el propio Presidente y por su ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.
Presenciando el ensayo de La Banda Presidencial (@b_presidencial) para mañana! Las letras están espectaculares y habrá sorpresas!
VLLC! pic.twitter.com/hPtGldotQQ— Fede Sturzenegger (@fedesturze) October 5, 2025
Milei cada vez más desconectado de la realidad
Esta puesta en escena contrasta con el terremoto político que sacude al oficialismo. La renuncia de Espert se produjo después de que se hicieran públicas pruebas de una transferencia de 200.000 dólares que habría recibido en 2019 de Federico “Fred” Machado, un empresario detenido y requerido para su extradición a Estados Unidos por narcotráfico. Aunque Milei defendió la “honorabilidad” de su candidato y tachó las acusaciones de “operación” kirchnerista, la acumulación de evidencias hizo insostenible su permanencia.
La crisis desatada evidencia la profunda contradicción entre el relato de lucha contra la corrupción y las alianzas que sostienen al gobierno. Mientras la economía muestra signos de estancamiento y el riesgo país se dispara, Milei elige refugiarse en actos propagandísticos ajenos a su labor presidencial y culpar a la oposición de los escándalos provocados por su propio entorno. La presentación de su libro, un acto de autocelebración en medio del descalabro, confirma la prioridad de la comunicación sobre la gestión en un momento crítico para el país.