Con los reflectores puestos en el diputado libertario José Luis Espert, este miércoles la oposición volverá a la carga en la Cámara de Diputados de la Nación en una sesión que tendrá todos los condimentos para ser un nuevo dolor de cabeza para el gobierno de Javier Milei.
Durante la jornada de este martes, el oficialismo intentó mover cielo y tierra para desactivar el quórum que la oposición necesita para llevar adelante la convocatoria, que incluye un temario con una gran cantidad de proyectos. En ese marco, desde Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, Coherencia y Encuentro Federal, intentarán colar un pedido de emplazamiento para que la Comisión de Asuntos Constitucionales trate el pedido de la expulsión de Espert. El proyecto fue impulsado por los diputados Facundo Manes (Democracia para Siempre), Victoria Tolosa Paz (UP) y Vilma Ripoll (FIT).
Desde la presidencia de la Cámara que preside Martín Menem, y en tándem con la Casa Rosada, se multiplicaron lo llamados a gobernadores aliados para solicitar que sus legisladores no bajen al recinto.
Por otro lado, libertarios y aliados, buscan que Espert no pise el recinto. En ese sentido, recomendaron que se tome licencia hasta el fin de su mandato, el próximo 10 de diciembre, mientras que gran parte de la oposición presiona para que en todo caso el sindicado presente la renuncia. “No se puede presentar licencia por casos de indisposición por ser imputado en una causa de financiamiento político con el narcotráfico”, sostienen.
El caso es que el oficialismo prefiere perder un voto y usar la licencia como herramienta implica un costo político menor que la renuncia, más aún que la destitución. En caso de dejar la banca, su reemplazo sería Hugo Bontempo. Por estas horas, los opositores sostienen que cuentan con un número holgado para el quórum, que oscila entre 133 y 135 presentes.
Luego de un fin de semana complejo, Espert enfrenta en la Justicia una causa por lavado de dinero y la sospecha de haber recibido fondos de Federico “Fred” Machado, un empresario vinculado al narcotráfico, cuya extradición a Estados Unidos fue habilitada hoy por la Corte Suprema.
Una sesión “heavy” para Milei
Si bien la expulsión de Espert será parte central de la sesión convocada para las 12, también se tratará el proyecto que limita el uso de los decretos de necesidad y urgencia (DNU), una herramienta que viene siendo clave para el presidente por que está con minoría parlamentaria.
El texto cuenta con la media sanción del Senado. Fija un plazo de 90 días para que ambas cámaras los ratifiquen; si no lo hacen, quedan derogados. Además bastará con que una sola cámara los rechace para invalidarlos y no ambas, como exige la norma actual.
Por otro lado, se prevé que se impulsen las interpelaciones de Karina Milei y Mario Lugones, por los audios filtrados de Diego Spagnuolo sobre supuestas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Además del tratamiento del reparto a las provincias del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) que aumentaría los recursos provinciales. El proyecto también cuenta con la media sanción del Senado y se convertiría en ley si Diputados avanza. Se descuenta que será vetado por Milei, como sucedió con la Ley de Distribución de ATN.
Otro tema de alto voltaje es la moción de censura contra Guillermo Francos. Los diputados de la oposición buscarán emplazar a las comisiones de Asuntos Constitucionales y Peticiones, Poderes y Reglamento para tratar ahí los tres proyectos (de Encuentro Federal, Unión por la Patria y Desarrollo y Coherencia) que hay para iniciar el procedimiento que podría terminar con la remoción del jefe de Gabinete.
