La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, volvió a insistir en que figuras de la oposición tuvieron un rol activo para inflamar las protestas del sábado en la capital del país, que terminaron con más de un centenar de heridos y alrededor de 40 personas detenidas.
Sheinbaum ya había cuestionado a comienzos de la semana el origen de la convocatoria: “Solo hay que revisar quién convoca, cómo se convoca, quiénes van a asistir”, afirmó al apuntar contra su predecesor Vicente Fox y sectores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), rivales políticos de la mandataria, “que ya reivindicaron el movimiento”.
Durante un acto en Tabasco, la presidenta reiteró que es inexacto presentar la protesta como una manifestación juvenil de la llamada Generación Z.
#México 🇲🇽 | “Violenta y con pocos jóvenes”: así describió #Sheinbaum la marcha del #15N pic.twitter.com/gXR7uZAxDJ
— noticias enpolitica (@enpoliticainfo) November 16, 2025
“Dicen que ‘marcharon jóvenes’, pero en realidad había muy pocos jóvenes; y que de manera violenta quitaron unas vallas y rompieron vidrios. Decimos: no a la violencia”, expresó, según declaraciones recogidas por Proceso.
“México es un país libre, estamos de acuerdo en la libertad de manifestación. Se pueden manifestar todos aquellos que lo quieran hacer; siempre buscamos que sea de manera pacífica, que no haya actos de violencia”, agregó.
Por su parte, el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, informó que al menos 20 personas fueron detenidas durante la manifestación. Además, señaló que 60 policías resultaron lesionados y 40 de ellos tuvieron que ser trasladados a hospitales —no se detalló cuántos manifestantes sufrieron heridas—.
Vázquez indicó también que la marcha transcurrió de manera pacífica durante la mayor parte del recorrido, aunque responsabilizó a “grupos de encapuchados” por los episodios de violencia registrados.
GS con información de Europa Press y Sputnik


