Pese a estar enfocado en consolidar la mayor cantidad de reformas durante el periodo de sesiones extraordinarias en el Congreso, un sector del gobierno trabaja en silencio para avanzar con los proyectos de privatizaciones que Javier Milei quiere concretar en la segunda etapa de su gestión. El listado, extenso, excluye en sus numerados una empresa fundamental que, pese a su desguace, el Ejecutivo no entregará tal como estaba previsto. Se trata de Correo Argentino, que seguirá estando bajo la órbita del Estado, pero bajo explotación privada.
Tal como el jefe de gabinete, Manuel Adorni, anunció este fin de semana con el llamado a licitación para la explotación en manos privadas de Tecnópolis por un canon mensual inicial de 611 millones de pesos, en el oficialismo se preparan para avanzar en un esquema similar con la compañía postal perteneciente al Estado nacional. Si bien aún el proceso se encuentra en estado preliminar, numerosas fuentes del gobierno confirmaron ante este diario los planes del Ejecutivo.
Según pudo saber Tiempo, los equipos técnicos del gobierno comenzaron a trabajar hace varios meses en la confección de los lineamientos que se requerirán para iniciar el proceso licitatorio. El comienzo del procedimiento se dio con la habilitación del cierre de más de 900 sucursales del correo en todo el país -conexión elemental para pueblos de bajo índice habitacional-, una medida forzó el despido de miles de trabajadores que se vieron empujados al siempre apabullante índice de desempleados.
Concretados los cierres de las filiales, en el gobierno se concentraron en analizar punto por punto el estado de las cuentas contables de la empresa, donde los recortes fueron más que significativos. La intención, explicaron, fue “sanear” las mismas para hacer aún más atractivo el negocio multimillonario que quedará en mano de la empresa que mejor oferta presente. “Break even”, afirmaron desde un importante despacho de la gestión libertaria para referirse al estado actual del Correo.

Usarán un decreto de Kirchner para concesionar el Correo
El proceso de concesión se llevará adelante sostenido gracias al decreto firmado en 2004 por el entonces presidente Néstor Kirchner, quien por entonces había decidido rescindir el contrato de explotación que mantenía el grupo SOCMA, liderado por Mauricio y Franco Macri. En aquel momento, la declaración de quiebra del Correo en manos del padre del ex presidente obligó al líder del justicialismo a cancelar el control del mismo al grupo empresario y forzar por decreto la vuelta de la explotación al Estado nacional, con la promesa de abrir un nuevo llamado a licitación que nunca se concretó.
Más de veinte años después, la gestión de Javier Milei analiza abrazarse a ese decreto para relanzar la licitación. Si bien en algún momento desde el propio oficialismo advertían lo contrario, la privatización de la entidad quedó completamente descartada debido a que la misma debe ser autorizada por el Congreso, instancia en la que el gobierno, pese al triunfo electoral, sigue estando en desventaja. La mesa de trabajo encargada de analizar punto por punto los lineamientos jurídicos del caso está encabezada por la secretaria legal y técnica, María Ibarzabal Murphy, y el titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher.
El Gobierno Nacional lanzará mañana la licitación que dará paso a la concesión de Tecnópolis.
El predio (históricamente deficitario bajo la administración kirchnerista) pasará a funcionar bajo un esquema de inversión privada: nunca más será una carga para los bolsillos de los…
— Manuel Adorni (@madorni) December 14, 2025
La intención de la gestión libertaria es avanzar en línea recta con el desprendimiento de empresas y recursos que hoy están en manos del Estado para, no sólo afianzar su discurso de achicamiento, sino también asegurarse el ingreso de dólares frescos que le permitan continuar con el esquema económico que permita tener controlado el valor de la divisa extranjera y la inflación.
Pese a la altivez con la que se manejaron durante los dos años de gestión que lleva Javier Milei en el gobierno con Luis Caputo al frente del Ministerio de Economía, este lunes el titular del Banco Central, Santiago Bausili, anunció una exigida modificación en el esquema de bandas cambiarias. A partir de enero, las mismas se ajustarán por inflación con el fin de consolidar la compra de reservas, un pedido que el FMI nunca dejó de achacar. En este sentido, la venta de las siempre preciadas joyas de la abuela tendrán también un rol central, ya que el gobierno augura controlar el flujo inflacionario con el ingreso extra de divisas.
Según confiaron desde el seno del gobierno a este diario, la intención es avanzar con esta nueva concesión recién para marzo del próximo año. “Está en etapa de construcción. Queremos asegurarnos que el proceso sea lo más transparente y confiable posible”, dijeron a Tiempo fuentes al tanto del manejo de esta nueva operación.
OCA, Scatturice, Caputo, y las dudas sobre la legitimidad
Si bien el tramo hasta llegar a la concesión del correo es largo, en los últimos días hubieron movimientos, cuanto menos, vistos. En más de un escalafón del Círculo Rojo llamó la atención la afortunada compra de OCA, la empresa de correo privada más importante del país, adquirida por el fondo de inversión estadounidense, COC Global Enterprise, perteneciente al empresario Leonardo Scatturice. El lobbista argentino con residencia en Estados Unidos también está a cargo del manejo de la empresa aérea Fly Bondi, con la que espera ampliar los servicios postales y constituir un superador modelo de negocios que le permita aumentar significativamente los ingresos.
El fondo de inversión perteneciente al empresario radicado en Miami tiene en el listado de su imponente holding de empresas a Tactic Global, la compañía contratada por la SIDE en mayo de este año para oficiar como “nexo” entre el estado argentino y Estados Unidos en materia de inteligencia. Una de las cabezas de la empresa es Barry Bennet, quien visitó el país en reiteradas ocasiones en el último año. Con cuestionada llegada a Donald Trump, el lobbista se convirtió en un habitué del despacho del siempre silencioso asesor, Santiago Caputo, íntimo amigo de Scatturice y el garante de su acceso al mundillo empresarial estadounidense que lo recibió en más de una ocasión en lo que va de la gestión libertaria.

La cercanía de Caputo con la elite empresaria norteamericana es tan concreta que semanas atrás un gobernador le solicitó su apoyo para cerrar acuerdos petroleros para aumentar la producción en su provincia. Se trata de Ignacio Torres (Chubut), quien este viernes viajó -sólo- a Nueva York para intentar seducir a los popes del JP Morgan, UBS Asset Management, Goldman Sachs Asset Management, Invesco Asset Management, entre otras entidades. Pese a la ausencia del asesor en el road trip, hay quienes reconocen que su mano estuvo en cada una de las reuniones que cerró el gobernador.
De vuelta a Scatturice, un sector del empresariado sospecha que la compra de OCA no sólo habría sido beneficiada gracias a la cercanía entre el asesor, el lobbista y todo su esquema de poder. También se especula con la posibilidad de que la concesión del Correo Argentino pueda quedar ligada a empresarios amigos de “Leo” y logren concentrar allí el monopolio de la explotación postal, un negocio que desde hace décadas fabrica millonarios. En el gobierno niegan la existencia de cualquier tipo de maniobra y, para contrarrestar la información, advierten que la empresa nacional podría quedar en manos extranjeras. Las casualidades gustan de tener patas cortas.


