Se termina el 2025 y Franco Colapinto ya sueña con un año 2026 de renovación y con la chance de poder establecerse definitivamente en la Fórmula 1 luego de haber sido confirmado por el equipo Alpine para la temporada que espera a la vuelta de la esquina. La escudería francesa ya cuenta con sus dos pilotos titulares y mantiene al joven estonio Paul Aaron como el piloto reserva como ha sido durante la pasada temporada.
Aaron es un joven piloto con una gran capacidad para manejar autos de carrera que quedó relegado cuando Alpine confirmó a Franco Colapinto como titular para el 2026, esto no le cayo bien y parece ser una herida que todavía esta abierta y el propio Aaron se encarga de mantener abierta. En las últimas horas el piloto estonio mantuvo una entrevista donde disparó fuerte contra su compañero de equipo Franco Colapinto.
“Sigo teniendo abiertas las puertas de la Fórmula 1, pero mi trayectoria ha sido mucho más complicada. Sé muy bien lo fácil que ha sido para algunos, porque siempre han contado con un buen apoyo, y ese apoyo ha marcado la diferencia” aseguró Aaron dejando abierta la puerta de la critica hacia el argentino. Aaron no se guardó nada y fue por más cuando le consultaron por su continuidad dentro de Alpine.
Franco Colapinto fue el centro de las críticas de Aaron
“Para un chico que viene de Argentina es más fácil encontrar el apoyo de aficionados, patrocinadores y dinero que para mí, que vengo de Estonia, un país de 1,3 millones de habitantes”. Una explicación que parece sacada de otro contexto. Su descontento con el presente dentro de Alpine y sus diferencias claras con Franco Colapinto con quien compitió en la Fórmula 2 y donde también padeció al argentino en distintas maniobras en pista, marcan una clara distancia en su relación interna.
Esta claro que Paul Aaron quiere el lugar de Franco Colapinto y esta bien que sus deseos pasen por lograr su sueño. Lo difícil es convivir con cuestiones que están más allá de sus posibilidades. Aaron viene realizando un trabajo junto a los ingenieros en el simulador y en las pruebas privadas que demandan varias horas de trabajo y eso a la larga suele dar buenos resultados. Por ahora parece que solo logran poner nervioso al joven estonio que reclama tener un lugar como titular en Alpine.
“Soy piloto de carreras y no vine a la Fórmula 1 a jugar a un videojuego”. Disparó Aaron. Es una coincidencia de todos los pilotos que llegan a la Fórmula 1. Nadie va a jugar, muchos logran subirse a un auto de la categoría y muchos quedan en la puerta. Es una ruleta en la que no siempre sale tu número, pero mientras esperas debes estar preparado para lo que sea y Aaron parece reclamar su lugar apuntando a sus compañeros de equipo. Algo normal en la competitiva Fórmula 1.
