El hospital pediátrico más importante de Latinoamérica está en crisis. Desde que asumió Javier Milei se fueron del nosocomio más de un centenar de profesionales de la salud a raíz de los bajos salarios que perciben y que las paritarias están por el piso. La motosierra está desintegrando el funcionamiento del Garrahan, un establecimiento sanitario en donde se salvan vidas de niñas y niños.
Frente a un paro total de actividades convocado por las diversas organizaciones gremiales y médicas para hoy jueves, el Ministerio de Capital Humano dictó anoche la conciliación obligatoria. Por medio de la disposición 1235, la cartera que comanda Sandra Pettovello intimó a los sindicatos a dejar sin efecto, durante el período de 15 días, “toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual”.
Además del cese de tareas, los gremios habían llamado a movilizarse hasta el edificio del Ministerio de Salud. El Gobierno también exigió al hospital pediátrico de referencia a “abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por las organizaciones sindicales y/o con cualquier otra persona, así como también a otorgar tareas en forma normal y habitual a su personal”.
La ambigua respuesta de la viceministra de salud
Entrevistada por el canal A24, a la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, le hicieron ver uno de los tantos carteles en donde una médica dio cuenta de su situación salarial: luego de 10 años de formación, brinda servicios 68 horas por semana y cobra un salario de $797,061 al mes, lo que equivale a un valor de 2.930 pesos la hora. “Menos que una empleada doméstica”, indicó el periodista Eduardo Feinmann.
“Es una realidad que nos preocupa, nos aflige a todos”, reconoció la funcionaria, visiblemente contrariada ante la evidencia. “Sabemos que las becas de los profesionales en formación, de los residentes, están bajas, y la verdad que lo queremos revertir”, agregó en su respuesta.
“Me imagino que ni usted ni el ministro trabajarían por esta plata tantas horas, ¿no?”, insistió el comunicador. “Y, la verdad que es una situación grave. Realmente estamos abocados a resolverla y entendemos que es un problema”, esgrimió Loccisano.
La situación de la médica que escribió ese cartel que dejó tecleando a la viceministra se repite en distintos rubros. Trabajadores del área de mantenimiento del hospital, que ocupa seis manzanas, indicaron a Primer Plano Online que trabajan con media tensión en el establecimiento (maniobras con máquinas que operan a 13.200 voltios) y sin las medidas de protección adecuadas, como vestimenta y herramientas.
También se refirió a su situación salarial. “Me comparé con un amigo que trabaja en el ámbito privado. En noviembre de 2023 yo cobraba 47 mil pesos arriba de él. Veníamos parejo, con esa diferencia. En noviembre de 2024, me superó por 1.200.000 pesos arriba mío. Esa es la pérdida de poder adquisitivo de nuestro ingreso. En un hospital como el Británico ofrecen un sueldo inicial de 1.500.000 pesos para arrancar, así que personal especializado de otros sectores también se está yendo”, refirió el trabajador.
Quienes no dejan sus cargos por la pasión que implica trabajar en un establecimiento como el Garrahan completan sus tareas con servicios de traslado en auto mediante aplicaciones para sumar un dinero extra. Lo mismo pasa en áreas como Enfermería, en donde incluso achicaron las horas extra, que no pueden superar las 16 mensuales.
