El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, avaló públicamente la condena y próxima detención por seis años de la expresidenta Cristina Fernández. Lo hizo pocos minutos después de conocido el cuestionado fallo y a través un breve comunicado que posteó en todas sus cuentas de redes sociales, tanto las personales como de la gobernación.
“En una República, las reglas se respetan”, declamó literalmente el gobernador, quien alcanzó en 2023 su tercer mandato provincial gracias a una alianza con un sector del peronismo local y otras fuerzas menores como el radicalismo, Nuevo Encuentro y el Frente Renovador.
El pronunciamiento del gobernador contra Cristina Kirchner contó con el respaldo explícito de los intendentes de su partido, en cuyos municipios se desempeñan funcionarios peronistas, de Nuevo Encuentro y del Frente Renovador, que se mantienen en sus cargos sin reaccionar al pronunciamiento.
“Hoy la Corte Suprema confirmó una condena judicial en una causa de alto impacto nacional. Es un hecho que incomoda a algunos y conforma a otros. Pero está dentro del marco legal. Y forma parte del sistema democrático que elegimos como sociedad”, recitó en el comunicado.
Weretilneck añadió: “Vivimos en un país con división de poderes, instituciones vigentes y una justicia que es parte esencial del Estado de Derecho. Ese es el contrato democrático. Nos guste o no, así funciona la democracia”.
Aprovechó también la ocasión para subrayar que “en Río Negro aprobamos la Ley de Ficha Limpia: quien tiene condena por delitos no puede ser candidato”.
Con orígenes políticos en el Frente Grande, Weretilneck heredó la gobernación provincial de del caudillo peronista Carlos “El Gringo” Soria, quien murió baleado por su esposa tras una reyerta familiar el 31 de diciembre de 2011, apenas 20 días después de haber asumido el mandato.
Weretilneck protagonizó una deriva política que lo llevó sin escalas desde la militancia en el kirchnerismo hacia los brazos del expresidente Mauricio Macri, luego a cercanías con Alberto Fernández, más tarde una polémica alianza con el senador rionegrino Martín Doñate, de La Campora, y ahora a una adhesión al régimen de los libertarios, cuyas políticas sociales y económicas antipopulares reproduce en la provincia.

El acuerdo de 2023 entre Weretilneck y Doñate se tradujo en la fractura del peronismo, que concurrió dividido en tres listas a los comicios. El sector colaboracionista, liderado por Doñate, garantizó el triunfo del gobernador y obtuvo a cambio un puñado de bancas en la legislatura y algunos cargos en municipios del interior provincial.
“No se trata de afinidades. Se trata de reglas. Y las reglas no se doblan según la conveniencia del momento. Las posiciones políticas y partidarias deben ser respetadas. Pero ninguna está por encima de la República”, cerró su comunicado en el que respaldó la condena contra la ex presidenta.
Weretilneck fue el factor indispensable para que el presidente Javier Milei pudiera quitarle a la provincia de Buenos Aires el proyecto entre YPF y la malaya Petronas para el multimillonario proyecto de una de gasificación en Bahía Blanca.
Para ello logró con sus aliados legislativos aprobar una versión local de la Ley Bases pocos días después de promulgada en Buenos Aires. Pero el proyecto fracasó, Petronas se retiró y ahora solo existe la promesa atracar unos pocos barcos regasificadores para la exportación del gas de Vaca Muerta.