El mercado de pases le trajo buenas noticias a Guillermo Barros Schelotto, que empieza a ver cómo su idea de equipo para la segunda mitad del año se vuelve realidad. Vélez Sarsfield ya concretó dos incorporaciones que cubren puestos claves y ahora apunta sus cañones al regreso de un viejo conocido que podría convertirse en la pieza más importante del proyecto: Lucas Robertone.
Magallán y Valdés, las dos caras nuevas del Fortín
Con la mira puesta en la Supercopa Internacional frente a Estudiantes, el Fortín se movió rápido. Los primeros en sumarse fueron Lisandro Magallán, que llegará para reforzar la zaga central, y Diego Valdés, un volante que promete aportar dinámica y desequilibrio. Ambos llegan en un contexto donde la defensa podría perder a Valentín Gómez y el mediocampo sufrió la baja de Álvaro Montoro, recientemente transferido al Botafogo.
La dirigencia, encabezada por Fabián Berlanga, cumplió con los primeros pedidos del Mellizo. Pero el mercado no está cerrado para el equipo de Liniers, que ahora concentra todos sus esfuerzos en un nombre que genera expectativa en la hinchada y también dentro del vestuario.
Robertone, el sueño que ilusiona a todo Vélez
Lucas Robertone, de 28 años, es el objetivo número uno. Formado en La Fábrica, es un jugador que representa mucho más que fútbol para Vélez: es identidad, pertenencia y liderazgo. Actualmente milita en el UD Almería de la Segunda División española, donde es capitán y referente absoluto. Sin embargo, tras quedarse sin el ascenso, su futuro está en revisión.
Aunque su contrato vence en junio de 2028 y tiene una cláusula de 40 millones de euros, desde Liniers ya se iniciaron contactos para explorar una fórmula viable que lo traiga de vuelta. Según medios partidarios, Berlanga se comunicará con Robertone en los próximos días para conocer su situación y hacerle una propuesta formal.
El equipo que quiere armar el Mellizo
La llegada de Robertone sería el broche de oro de un mercado ambicioso para un Vélez que busca recuperar terreno y volver a ser protagonista. Con Magallán comandando la defensa y Valdés como generador de juego, el regreso del mediocampista entrerriano le daría al equipo de Barros Schelotto ese salto de calidad necesario para competir en todos los frentes.
El DT fue claro: quiere jugadores comprometidos con el proyecto y que conozcan el ADN del club. Y nadie representa eso mejor que Robertone, que podría volver a ponerse la camiseta que lo vio nacer futbolísticamente. El Fortín se ilusiona con cerrar un mercado que puede marcar un antes y un después.
