El Barcelona se mueve con discreción pero ambición, pensando en el futuro de su delantera. Con Lamine Yamal como presente y futuro, el club catalán ya tiene casi todo cerrado para sumar a Nico Williams, una de las joyas del Athletic Club, a cambio de 60 millones de euros, correspondientes a su cláusula. Pero la verdadera bomba está programada para el verano de 2026, con un objetivo de jerarquía: Julián Álvarez.
El plan: Yamal, Williams y la Araña
La idea del conjunto blaugrana es formar un tridente ofensivo soñado, con Yamal por la derecha, Williams por la izquierda y Álvarez como centrodelantero. Según medios locales, «la operación por el ex River rondaría los 100 millones de euros», pero en el club creen que la situación financiera será más sólida en dos temporadas, lo que permitiría afrontar el fichaje sin sobresaltos.
La llegada de Williams, que se perfila como inminente, marca el primer paso en este camino. El fichaje solo depende de que el Barcelona libere el espacio salarial necesario para inscribirlo ante LaLiga. Una vez resuelto ese paso, los cañones se apuntarán a Madrid, donde Julián Álvarez brilla en el Atlético.
Temporada consagratoria con el Colchonero
En su primer año con Atlético de Madrid, el delantero cordobés registró estadísticas impresionantes. 29 goles y 7 asistencias en 55 partidos, distribuidos entre LaLiga, Champions, Copa del Rey y Mundial de Clubes. Su aporte más destacado fue en el torneo local, donde anotó 17 tantos en 37 fechas, consolidándose como el referente ofensivo del equipo de Diego Simeone.
La rápida adaptación de la “Araña” al fútbol español sorprendió incluso a los más escépticos. Su olfato goleador y movilidad dentro del área lo transformaron en un jugador indispensable para el esquema rojiblanco, dejando atrás cualquier duda tras su salida del Manchester City.
Ofertas millonarias desde la Premier
El rendimiento de Julián Álvarez no pasó desapercibido en Inglaterra. Tanto Liverpool como Arsenal han mostrado interés en repatriarlo, y los Reds estarían dispuestos a ejecutar su cláusula de 150 millones de euros. Sin embargo, el propio futbolista no parece tener urgencia por marcharse: se siente cómodo en Madrid y respaldado tanto por el club como por el cuerpo técnico.
Desde su entorno aseguran que por ahora no tiene intenciones de volver a la Premier League, y que cualquier decisión futura se tomará con calma. Mientras tanto, el Barcelona sueña con convencerlo a mediano plazo y convertirlo en la piedra angular de su nueva ofensiva.
Julián, el heredero natural de Lewandowski
El proyecto del Barça contempla el relevo generacional de Robert Lewandowski, quien en 2026 ya estaría en la recta final de su carrera. Y ahí aparece Julián Álvarez como el apuntado para ponerse la camiseta “9” y liderar una nueva era. No se trata solo de su capacidad goleadora, sino de su perfil colectivo, su entrega y su versatilidad para encajar con otros talentos jóvenes.
Con Joan Laporta como arquitecto y una política de fichajes estratégicos, el Barcelona planea volver a lo más alto. La hoja de ruta está trazada: primero Williams, luego Julián. La reconstrucción ya empezó.
