En medio de la tormenta política que atraviesa por el “caso Koldo”, que reveló una trama de corrupción en el oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el presidente de España, Pedro Sánchez, anunció este domingo que su país no incrementará su gasto en defensa hasta el 5% del Producto Bruto Interno, como pretende la OTAN para algunos de sus países miembros.
“Respetamos la decisión legítima de otros países de aumentar su inversión en defensa, si así lo consideran necesario, pero nosotros no vamos a hacerlo”, afirmó el mandatario en una declaración institucional.
Según explicó, se trata de un acuerdo “muy positivo” tanto para España como para la propia OTAN, porque permite “cumplir con la Alianza Atlántica” y mantener la unidad interna sin necesidad de destinar más fondos a gastos militares. “La participación de España en la OTAN y nuestros compromisos siguen intactos”, remarcó Sánchez.
España ha logrado un acuerdo histórico con la OTAN que le permitirá seguir siendo un miembro clave de la Alianza y contribuir de forma proporcional a sus capacidades, sin tener que aumentar su gasto en defensa, ni alcanzar el 5% del PIB.
Tenemos que proteger Europa. Pero también… pic.twitter.com/jYc2Ilneaw
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) June 22, 2025
El anuncio llegó días después de que el presidente español enviara una carta al flamante secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la que dejó en claro que España no estaba en condiciones de comprometerse con ese aumento del gasto y planteó que se contemplara una excepción o que el objetivo del 5% fuera optativo.
“Sería desproporcionado e innecesario”
Sánchez argumentó su postura en tres razones. Primero, porque el 5% del PBI en defensa resultaría “desproporcionado e innecesario” para España. Señaló que cada país miembro de la OTAN debe invertir en función de su economía y que no tiene sentido aplicar una cifra uniforme: “Algunos países necesitarán llegar al 5%, otros mucho menos. Esa diferencia es normal y lógica”.
En el caso de España, aseguró que bastará con destinar el 2,1% del PBI, “ni más ni menos”. “Comprometerse a un 5% sería incumplir nuestra palabra, derrochar miles de millones de euros y, paradójicamente, no nos haría estar más seguros ni ser mejores aliados”, apuntó.
En segundo lugar, sostuvo que Europa debe avanzar en su “autonomía estratégica” y no depender tanto de la industria militar de otros países. “No se trata de gastar más, sino de gastar mejor, y hacerlo de manera coordinada. Apurarse a llegar al 5% solo reforzaría nuestra dependencia y perjudicaría el crecimiento económico nacional”, advirtió.
El tercer motivo que dio el presidente español fue que un gasto del 5% sería “incompatible” con el estado de bienestar. En cambio, el 2% sí permite atender las capacidades militares requeridas sin descuidar la salud, la educación y las pensiones. A modo de ejemplo, Sánchez calculó que llegar al 5% de aquí a 2035 implicaría un gasto adicional de 350 mil millones de euros. “Eso solo se lograría subiendo impuestos unos 3.000 euros al año por persona, eliminando prestaciones sociales o recortando la inversión en educación a la mitad”, detalló.
“Negociación eficaz y leal”
Sánchez reivindicó el “derecho y la obligación” de cada país de la OTAN de decidir si asume ese tipo de sacrificios. “Nosotros, como país soberano, elegimos no hacerlo. Elegimos encontrar un equilibrio entre la seguridad y la respuesta a los desafíos sociales, económicos y ambientales”, afirmó.
Además, advirtió sobre posibles operaciones mediáticas: “Es lógico que los heraldos del desastre digan que esto rompe la unidad de la OTAN o deja a España desprotegida, pero eso no es cierto. La ciudadanía puede estar tranquila”.
Por último, celebró el resultado de “una negociación diplomática discreta, eficaz y leal” con sus aliados, que “garantiza la soberanía de España y contribuye al éxito de la cumbre de la OTAN que se hará la semana próxima en La Haya”. Y concluyó: “El acuerdo alcanzado hoy es un éxito. El mundo necesita más seguridad, pero también más diplomacia, cooperación y esperanza”.
El anuncio se da en medio de la crisis que atraviesa el gobierno liderado por Pedro Sánchez por el “caso Koldo”, tras la filtración de audios y chats que comprometen a exfuncionarios del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en una trama de corrupción, prostitución y desvío de fondos públicos.
GS con información de Europa Press