El argentino Franco Colapinto ha vivido un fin de semana electrizante. Tan vertiginoso como transitar con un auto de Fórmula 1 por cualquier circuito del calendario. El argentino ha tenido que convivir dentro del equipo Alpine con sensaciones y rumores que se han ido mezclando con la realidad discreta y dispar que vive la escudería francesa. Desde los días previos, Franco esta bajo la lupa y todas las miradas lo ponían en el centro de la escena de cara a su futuro dentro de la máxima categoría.
Austria volvía a ser otra chance para intentar salir del pozo en el que esta inmerso el equipo que decidió dirigir Flavio Briatore a principios de año. Las esperanzas están siempre, pero con eso no alcanza. El fin de semana comenzó complicado y otra vez los fantasmas sobrevolaban el box de Alpine. La clasificación dio algo de respiro, pero dejó la sensación de que algo más se podía hacer, y eso no es bueno en el mundo de la F1.
La carrera comenzó algo tensa. Los problemas de Sainz con su Williams, el toque de Antonelli con Verstappen y la decisión de Franco Colapinto de ir por más. Apenas se puso en marcha el argentino salto del puesto 14 al puesto 11 y estaba decidido a ir en búsqueda de la famosa zona de puntos. Pierre Gasly también avanzaba y los fanáticos fueron ilusionándose con poder conseguir lo que tanto se está buscando.
Pero el modelo A525 de Alpine comenzó a flaquear. Los neumáticos blandos no resistieron mas de 15 vueltas y los dos autos fueron a los boxes con una sola vuelta de diferencia. Allí cambió la carrera para ellos. Las detenciones no fueron buenas, Franco perdió casi 4 segundos en su parada y las debilidades de este modelo fueron condicionando el desempeño de ambos pilotos. Al final lo conseguido en el inicio de la competencia empezó a diluirse. El ritmo ya no fue el mismo, el potencial dejaba dudas y los pilotos hacían los que podían.
Que dijo Flavio Briatore del desempeño de Alpine
“En definitiva, perdimos terreno frente a nuestros rivales directos en el Campeonato tras otra carrera sin sumar puntos y, francamente, este nivel de rendimiento es cada vez más preocupante” declaró Flavio Briatore. El empresario italiano sabe que el equipo esta muy por debajo de su capacidad. Los autos carecen de un potencial lógico para salir a pelear y sus pilotos enfrentan la principal adversidad, no contar con la herramienta necesaria para lograr los objetivos.
“Fue una tarde calurosa y frustrante. Tuvimos una buena largada, pero a medida que avanzó la carrera, empezamos a tener problemas con el auto y el balance, lo cual no funcionó bien para nosotros como equipo” disparó Briatore que suele ser medido y cuidadoso cuando declara. Pero esta vez decidió ser contundente y no dejar dudas. “Hoy nos faltó ritmo y sufrimos más de lo habitual con la degradación de los neumáticos. Por ahora, no sabemos por qué, así que necesitamos sentarnos como equipo y revisar todo con cuidado” concluyó el asesor del equipo Alpine.
