Aunque Ángel Di María y Edinson Cavani tomaron caminos similares al regresar al fútbol sudamericano para cerrar sus carreras, la realidad económica de ambos es muy distinta. Mientras el Fideo volvió a Rosario Central con un contrato modesto y cargado de simbolismo, el uruguayo continúa siendo el jugador mejor pago de Boca Juniors, con un sueldo que lo pone en la cima del fútbol argentino.
La diferencia entre ambos no solo se explica por sus decisiones personales, sino también por las estrategias financieras de sus clubes y las prioridades de cada futbolista.
El regreso sentimental de Di María, con una fuerte baja salarial
Di María volvió a Rosario Central tras terminar su vínculo con Benfica, dejando de lado cualquier tipo de contrato millonario. Aunque su cifra exacta no fue revelada, se estima que su salario semanal se encuentra entre 10.000 y 12.000 dólares brutos, lo que representa un sueldo anual de entre 500.000 y 624.000 dólares aproximadamente.
Esta suma contrasta abismalmente con lo que ganaba en Europa y, aún más, con lo que ganan otros referentes del fútbol argentino. El ex Real Madrid aceptó esta reducción como parte de su compromiso emocional con el club que lo vio nacer, priorizando volver al país por encima del beneficio económico.
Cavani, el mejor pago del fútbol argentino
El caso de Edinson Cavani es diferente. Si bien también eligió cerrar su carrera en Sudamérica, lo hizo asegurando un contrato de 2,2 millones de dólares anuales con Boca Juniors, según reveló el entorno del club. El Matador percibe más del triple que Di María y se mantiene como el futbolista mejor remunerado de la Liga Profesional.
Cuando el Xeneize logró su fichaje en 2023, realizó una compleja “ingeniería económica” para cumplir con las exigencias del delantero uruguayo sin comprometer el presupuesto institucional. Ese esfuerzo sigue vigente: Cavani renovó su vínculo hasta 2026, con una cláusula que le permite revisar el acuerdo a fines de 2025.
Las razones detrás de la gran diferencia
Más allá del valor deportivo que cada uno aporta a su equipo, existen motivos estructurales y comerciales detrás de esta enorme diferencia. En Rosario Central, el tope salarial del plantel es muy inferior al de Boca. Incluso el jugador mejor pago del Canalla, Franco Ibarra, gana menos que Cavani, con unos 16.440 dólares semanales.
En contraste, Boca genera ingresos superiores por patrocinios, derechos televisivos y venta de camisetas, lo que le permite asumir contratos de alto nivel. Cavani también representa una figura de marketing valiosa para el club de la Ribera, algo que justifica su elevada retribución.
Dos ídolos, dos decisiones y dos realidades
Di María y Cavani eligieron el mismo escenario —el fútbol argentino— para vivir sus últimos años como profesionales, pero lo hicieron con enfoques muy distintos. Mientras uno privilegió el regreso a casa con un perfil bajo y simbólico, el otro buscó mantener una estructura económica de alto nivel hasta el final de su carrera.
Ambos son íconos, ambos fueron figuras mundiales, y ambos decidieron terminar en el lugar donde sus raíces tienen más fuerza. Pero entre el salario de uno y otro hay casi 1,6 millones de dólares de diferencia anual, que reflejan dos modos opuestos de transitar el tramo final de una carrera gloriosa.
