El regreso de Neymar al Santos, en lugar de traer paz y armonía al fútbol, se ha convertido en un escenario hostil y polémico. El delantero brasileño, que volvió al club de sus amores en febrero de este año, atraviesa un momento complicado que ha golpeado tanto al jugador como su relación con la hinchada.
Este pasado miércoles se vivió un ambiente tenso en Vila Belmiro. Durante la derrota por 2-1 de Internacional de Porto Alegre sobre Santos, por la fecha 15 del Brasileirao, Neymar tuvo un altercado con un aficionado en las tribunas. Dicha discusión ocurrió después de haber finalizado el encuentro, tras un desempeño desalentador para todo el equipo y una actuación individual de Neymar que volvió a dejar más dudas que certezas.
La discusión llegó a tal grado que João Paulo, arquero del Santos, se vio obligado a intervenir para calmar la situación y apartar a Neymar del seguidor que lo increpaba.
??? NEYMAR discutiendo CARA A CARA con los hinchas del Santos, tras perder ante Internacional.
Ahora mismo están en ZONA DE DESCENSO del Brasileirão. ??
— Ataque Futbolero (@AtaqueFutbolero) July 24, 2025
Neymar publicó un mensaje en sus redes sociales
El capítulo, lleno de tensión, no concluyó ahí. Horas más tarde, el exfutbolista del Barcelona y PSG compartió un extenso descargo en sus redes sociales, en el que afirmó que su permanencia en el club estará condicionada por los aficionados: “Vine al Santos para intentar ayudar al club de la mejor forma posible, dentro y fuera de la cancha, pero el día en que la afición considere que no puedo ayudar más o que estoy perjudicando al club de alguna forma, seré el primero en recoger mis cosas y marcharme”, se lee en el mensaje.
Asimismo, Neymar dio más razones acerca de por qué discutió con el aficionado: «Jamás voy a discutir con el hincha cuando me exija por lo que haga dentro de la cancha… pero decir que soy un mercenario junto a mi padre, hablar de mi familia y de mis amigos… disculpen, pero es difícil controlarme”.
Un regreso no tan soñado
Desde su regreso, Neymar ha jugado 15 encuentros, ha marcado cuatro goles y suma tres asistencias, unos números que no salvan el bajo rendimiento de Santos, que actualmente se encuentra en zona de descenso. Con solo cuatro triunfos en 15 partidos, el club paulista se enfrenta a una crisis estructural, donde su máxima figura empieza a formar parte del debate.
