La Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) activó las alarmas en el fútbol mundial. En un avance nunca antes visto, el sindicato interpuso una denuncia formal ante la Comisión Europea contra la FIFA por la sobrecarga del calendario internacional, acusando al organismo principal de comportarse de manera «autocrática» y de amenazar la salud de los jugadores.
Una advertencia a la FIFA que escala
La reclamación de FIFPRO no es reciente. Desde hace tiempo, los abogados de los futbolistas han indicado que el ritmo de las competencias se incrementa sin descanso. Sin embargo, en esta ocasión, el reclamo se concretó.
En colaboración con diversas ligas europeas, la federación llevó su caso a tribunales jurídicos. De acuerdo con el anuncio, la FIFA estaría abusando de su predominio al ampliar competencias como el Mundial de Clubes 2025 (con 32 equipos) y el Mundial de Selecciones 2026 (con 48 participantes), sin alcanzar el necesario acuerdo con los sindicatos y las ligas locales.
“La FIFA ha optado por desoír y silenciar sistemáticamente las problemáticas reales que enfrentan los futbolistas”, expresó el gremio en un comunicado oficial.
El punto de quiebre
Uno de los factores recientes fue la organización de eventos en circunstancias meteorológicas extremas. Sergio Marchi, líder del sindicato de futbolistas de Argentina y miembro de FIFPRO, se mostró contundente: «Es perverso programar partidos al mediodía con ese calor. ¿Qué esperan? ¿Una tragedia? ¿Un colapso en el campo? No es solo una mala planificación. Es una falta de respeto”, dijo en una entrevista con The Athletic.
De acuerdo con los gremios, el calendario actual es «insuficiente e insostenible«, y no solo perjudica el desempeño deportivo, sino que también perjudica el bienestar físico y mental de los deportistas.
Conforme se incrementan las competencias (sin disminuir otras ni proporcionar tiempos de recuperación apropiados), el equipo médico y técnico de los clubes se encuentra cada vez más presionado para manejar situaciones de emergencia.
