“Estado sionista, vos sos el terrorista”. Sonó fuerte el grito en plena calle Carlos Calvo, en la puerta de ATE capital. Familiares de Carlos “Cascote” Bertola, Celeste Fierro y Ezequiel Peressini, junto con integrantes de sus organizaciones y dirigentes y militantes de un muy amplio abanico de fuerzas y agrupaciones políticas, brindaron una conferencia de prensa reclamando por la liberación de los tres argentinos confinados en la cárcel israelí de Ktzi’ot. Ellos tres viajaban en sus respectivos barcos integrantes de la Flotilla Global Sumud y fueron interceptados junto a otros 470 activistas que llevaban ayuda humanitaria a Gaza.
Ya fue liberada una buena parte de los detenidos, y fueron deportados a sus países. Pero no así los latinoamericanos y, puntualmente, los tres argentinos.
Aun cuando desde la Cancillería argentina se asegura que estás haciendo las gestiones pertinentes, es sorprendente la seguidilla de excusas banales para justificar la demora y que no se haya procedido aún a las deportaciones de los argentinos, como en los demás casos. Incluso, de manera insólita, llegaron a mencionar a las fiestas judías como un motivo que aplazó los trámites.
De todos modos, desde el propio organismo oficial aseguran que “están trabajando” para posibilitar que “en las próximas horas”, probablemente durante el amanecer israelí del martes, los argentinos integrarían un contingente de liberados. En el mismo sentido, las propias fuerzas armadas israelíes los trasladarían al territorio de Jordania, para ser liberados. Si efectivamente se produjera esa operación, se ignora cómo sería el viaje definitivo a la Argentina, dado Cancillería es renuente a cualquier gestión administrativa, y menos que menos económica, para que los argentinos accedieran a los vuelos. Aun cuando parecería que el hecho de “tener el pasaje reservado” podría beneficiar a la inmediata liberación.
Cabe destacar que la enorme mayoría de los países gestionaron activamente por los apresados de su nacionalidad, incluso cuando no comulgaran con sus posiciones políticas, en muy diferente actitud al de Argentina. En las últimas horas otros 117 activistas, incluida la ambientalista sueca Greta Thunberg, fueron deportados desde Israel a Grecia y Eslovaquia.

Diversidad de apoyo
Entre los familiares de los tres detenidos por Israel estaban el hijo de Cascote, Felipe, y la hermana de Cele, Ana. También se reprodujo un audio con la voz de los padres y hermanos de Ezequiel. Entre ellos también se encontraba Carmen Arias, de la Asociación Madres de Plaza de Mayo) y Abdallah El Tibi, un muchacho gazarí que vive hace dos años en Argentina.
También estuvieron dando su apoyo en el auditorio de ATE, múltiples dirigentes que se encontraban Diego Morales (CELS), Charly Pisoni (HIJOS Capital), Miguel Santucho (Abuelas de Plaza de Mayo), Eduardo Tavani y Gisela Cardozo (APDH), Héctor Trajtemberg/Nora Podesta (Liga Argentina por los DDHH), Héctor Francisetti (Los 12 de la Santa Cruz), Graciela Lois y Cristina Muro (Familiares de detenidos desaparecidos por razones políticas), Ana Tauil (Nietes CABA), Nicolas Caropressi (MTE), Agustin Lecchi (SIPREBA), Alejandro Peluca Gramajo (UTEP), además de muchos otros movimientos sociales, sindicales y estudiantiles, así como de los Jubilados Insurgentes y Familiares y compañeres de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
También estuvieron Miriam Bregman (FITU), Alejandrina Barri (FITU), Juan Grabois (UxP), Lorena Pokoik (UxP), Mariel Fernández (intendenta de Moreno), Juan Pablo O’Dezaile (UxP), Norma Morales (Barrios de Pie) , Ramiro Vverdessear CCC, Néstor Pitrola (PO), José Campanogli (Frente Popular Patria y Futuro), Cintia Mansilla (UxP), Jorge Elbaum (Llamamiento argentino judío), el clérigo Sheij Mossen Alí, Eduardo Belliboni (Polo Obrero), Nicolás del Caño (PTS), Andrea Datril (PTS) Lucia Cámpora (UxP), Victoria Freire (PG), el ex diputado Carlos Raimundi, entre otros.
Todos ellos, concluido el arco se trasladaron a la vereda para la foto conjunta: un momento de gran emoción y potente reclamo por los argentinos detenidos en Israel. Todos ellos, concluido el arco se trasladaron a la vereda para la foto conjunta: un momento de enorme emoción y potente reclamo por los argentinos detenidos en Israel. Un pasacalle, de fondo, en la puerta del local: “Todxs con Cristina”: la ex presidenta cumple su detención domiciliaria a paneas 150 metros. Enmarcando los pedidos de liberación de Cele, Ezquiel y Cascote, banderas verde-roja y blanquiceleste y la frase “Palestina libre, basta de genocidio”. Un taxista que no podía pasar, esta vez no se enojó, y sí levantó su puño y tocó bocina…
Repudio y adhesión
La diputada Miriam Bregman, aseguró luego: “Este acto es muy importante porque tenemos un gobierno que prácticamente está aislado en el mundo, en un apoyo incondicional que cada vez es más excepcional al colonialismo del Estado de Israel y al genocidio que está llevando adelante. Por eso tantos sectores políticos nos congreguemos para pedir la libertad de nuestros compañeros y compañeras detenidos ilícitamente ilegalmente. Nos da fuerza para seguir peleando por Celeste, por Ezequiel, los dos ex diputados del Frente de Izquierda, y también por Cascote, un militante que lo conocemos desde hace muchísimo tiempo y sabemos de su compromiso”.
Por su lado, Juan Grabois recordó que “Cascote para mí es un hermano de lucha, una persona maravillosa, a la que quiero mucho”. También afirmó que “nuestro gobierno tiene que bregar por la liberación de nuestros tres compatriotas y también de los cuatro compatriotas en poder de Hamas. Pero no los veo moviéndose. Desde luego nos pronunciamos y fijamos una postura contra lo que no puede calificarse de otra manera que un genocidio, contra los crímenes del gobierno de Netanyahu, y como dijo el compañero palestino que habló recién, sabemos distinguir muy bien lo que es la identidad judía de lo que es un gobierno criminal y un presidente criminal y esto hay que remarcarlo. Ellos meten la religión para justificar sus crímenes”.
Por su parte, Carlos Raimundi, exclamó: “Acá se encuentra está la opinión, la posición del pueblo argentino y no la vergüenza a la que nos está llevando la política exterior de Milei, uno de los pocos que mientras todo el mundo le daba la espalda, presenció el discurso del genocida Benjamín Netanyahu en las Naciones Unidas. Esta es la posición del pueblo argentino y no la de su vergonzante presidente”.