«Soy joven, soy inmigrante, soy musulmán y soy Demócrata Socialista y lo más importante: no pido perdón por nada de esto». Estas palabras marcan el sentido de pertenencia y seguridad, que hicieron que este joven de 34 años sea el primer musulmán en ganar la alcaldía de la ciudad más importante de Estados Unidos: Nueva York.
Con el 50,4%, lo que se traduce en 1.036.050 votos, Zohran Kwame Mamdani superó a Andrew Cuomo, ex gobernador del Estado de Nueva York, quien obtuvo el 41,6% con 854.995 votos. Con estos números, esta elección se convierte en la más importante desde 1969, cuando John Lindsay fue elegido alcalde de Nueva York, por un millón de votos.
Zohran Mamdani renovó la energía y despertó la pasión de 100 mil voluntarios, quienes salieron a las calles a tocar tres millones de puertas, con el fin de llevar las propuestas de cambio del candidato Socialista: congelamiento de la renta, creación de 200 mil viviendas, transporte gratuito, apertura de supermercados municipales, cuidado infantil universal gratuito, entre otras medidas populares.
¿Quienes votaron a Mamdani? El 62% de los jóvenes menores de 30 años, el 50% de adultos entre 30 y 44 años y el 29% de mayores de 65 años. En cuanto a las categorías raciales y étnicas que lo apoyaron: el 59% de asiáticos, 48% afroamericanos, 45% latinos. Por su parte, la mayoría de blancos eligió a Andrew Cuomo, quien además obtuvo el apoyo del presidente Donald Trump, de Elon Musk y de 26 billonarios, que aportaron U$S 22 millones, para que Mamdani no fuera elegido.
Pero a pesar de todo ese poderío, el pueblo estadounidense decidió apostar a alguien nuevo en la política, que se autodefine como socialista.
¿Es algo nuevo el socialismo en Estados Unidos? No, aunque mucha gente no lo sepa, desde 1910, 73 socialistas ocuparon alcaldías en distintos Estados. Veamos un ejemplo: desde 1910 a 1912, Emil Seidel fue alcalde de Milwaukee en el Estado de Wisconsin, y desde 1933 a 1957, Jasper Mc Levy fue alcalde de Bridgeport, en Connecticut .
Aunque muchos todavía se asustan con el socialismo y comunismo y otros usan estos términos ideológicos en forma de intimidación: como lo hizo el presidente Trump con Mamdani, a quien amenazó con no enviarle fondos federales para la ciudad y perjudicar a 8.5 millones de neoyorquinos desde que comience su mandato el próximo 1 de enero.
No parece que las amenazas hubieran surtido efecto en la población, que decidió votar a alguien que les prometió hacer accesible el pago del alquiler, recibir calefacción en invierno, mandar a sus chicos a la escuela y no tener miedo a ser deportados por ser indocumentados y hablar español.
Pero por sobre todas las cosas, eligieron a alguien que los escuchó, se acercó a sus comunidades y empatizó con ellos; con los que viven en la Gran Manzana, llenas de luces para algunos y rodeados de sombras para otros.


