La Corte Suprema de Justicia bonaerense dispuso hoy el otorgamiento de una licencia a la jueza Julieta Makintach, apartada esta semana del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona.
La decisión quedó estampada en una resolución de cinco carillas que tiene la firma de la presidenta del Tribunal, Hilda Kogan, y de los jueces Sergio Torres y Fernando Soria. La licencia corre por 90 días a partir de este miércoles y dispone el giro de las actuaciones al procurador bonaerense, Julio Conte Grand, para que evalúe si hay elementos para avanzar en una acusación ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios.
«El análisis inicial de los antecedentes puestos de relieve y de la presentación efectuada por la Subsecretaría de Control Disciplinario de esta Suprema Corte, permite advertir las características inusitadas de la participación que habría tenido la magistrada en un film o video, supuestamente documental, referido al proceso penal correspondiente a la causa N°5628 (…) a cuyo desarrollo ajustado a derecho debía destinar su excluyente actuación, pues sobre ellas habría de sentenciar», describieron los cortesanos.
Además, en la resolución señalaron que del análisis de la situación «se desprende una intervención de la mencionada que evidencia, prima facie, y cuanto menos, una conducta alejada de la sobriedad, la mesura y la corrección exigibles a todo servidor de este poder del Estado». En esa línea, catalogaron la actuación de Makintach como «inconciliable con el decoro y la prudencia que impone apego a la juridicidad», lo que «contrastaría abiertamente con el desempeño responsable» de la función judicial.
La decisión de la Corte bonaerense fue tomada en el marco de una actuación sumarial que se inició en el ámbito de Control Disciplinario de ese máximo tribunal provincial. Según fuentes judiciales, ese sumario se abrió el 16 de mayo pasado, aunque su existencia trascendió recién hace pocas horas.
Makintach fue apartada del juicio a los acusados por la muerte de Maradona durante una audiencia realizada el martes en los tribunales de San Isidro. Fue fundamental en su apartamiento la prueba que expuso el fiscal Patricio Ferrari donde la magistrada apareció directamente vinculada a la realización del documental «Justicia Divina», que pretendía mostrar detalles del juicio.
El funcionario del Ministerio Público mostró un guión y parte del primer capítulo, donde Makintach aparece con un rol protagónico.
El escándalo detrás de su participación en el documental abrió tres escenarios de investigación: uno en la Corte, en el cual se decidió hoy su licencia por 90 días; otro es el expediente que llevan los fiscales Cecilia Chaieb, Carolina Asprella y José Amallo; y un tercero que son los pedidos de juicio político que apuntan a que sea destituida del cargo.
Respecto de los últimos, ya desde bien temprano se habían presentado tres denuncias contra la jueza y otros abogados vinculados al juicio analizaban, al cierre de esta nota, sumar nuevas presentaciones en contra de Makintach. Es probable que esos planteos se acumulen en un mismo proceso que se lleva a cabo en la Secretaría de Enjuiciamiento, que responde al Poder Legislativo de la provincia, y que habilita la intervención del Honorable Jurado de Enjuiciamiento.
Dicho Jurado está presidido por la presidenta de la Corte Suprema y 10 conjueces. Cinco de ellos son legisladores abogados, que pueden ser senadores o diputados, y cinco abogados de la matrícula (NdR: de listados propuestos por los Colegios de Abogados Provinciales) que son elegidos por sorteo público, un mecanismo fijado en la Constitución Provincial.
