A poco más de nueve años de la denuncia inicial de Javier Iguacel a partir de una auditoría que no arrojó irregularidades equiparables a un delito, después de varias semanas de clamor en los medios masivos de comunicación, y con un Palacio de Tribunales vallado, la Corte Suprema dejó firme la condena contra Cristina Fernández. Ahora deberá cumplir seis años de prisión junto con inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti decidieron este martes por la tarde rechazar el recurso extraordinario presentado por la defensa de la expresidenta, a cargo de los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy. Según pudo saber Tiempo, el recurso principal fue desestimado bajo el argumento de que «la apelante no ha cumplido con el requisito de fundamentación autónoma».
Al mismo tiempo, los supremos rechazaron los agravios de Cristina Kirchner sobre la actuación del Ministerio Público Fiscal. «Cabe destacar que la garantía de imparcialidad no se extiende a los representantes del Ministerio Público Fiscal, órgano independiente del Poder Judicial de la Nación. (…) Por consiguiente, la parcialidad del fiscal no vulnera derecho alguno de la defensa».
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