El presidente Javier Milei ratificó este jueves su respaldo a las Fuerzas Armadas durante el acto por el Día de la Bandera, realizado en el Campo Argentino de Polo, donde aseguró que su gobierno busca «grabar las bases en la historia» de lo que denominó «la Nueva Argentina». En su discurso, el mandatario criticó a gestiones anteriores por haber desfinanciado el área de Defensa y señaló que «la política» utilizó a los uniformados como «chivo expiatorio».
«Durante años, la política utilizó a las Fuerzas Armadas como un chivo expiatorio para justificar la reducción del gasto en defensa, bajo el argumento de que los uniformados eran los malos y los grandes culpables de la decadencia nacional», afirmó Milei desde el escenario. Agregó que, mientras se recortaban recursos, se invocaba la soberanía «como si fuera agrandar el Estado con un fin en sí mismo, en lugar de asegurar la prosperidad de su pueblo».

El Presidente vinculó su visión con la herencia histórica de las guerras de la Independencia y sostuvo que su administración trabaja para restablecer el vínculo entre los argentinos y las Fuerzas Armadas. «Es por eso mismo que buscamos grabar estas bases en la historia de la Nueva Argentina, porque sabemos que en el día de mañana nosotros no estaremos, pero la relación entre los argentinos y sus protectores deberá mantenerse inmaculada», subrayó.
La ceremonia: Milei y su comitiva
La ceremonia contó con la presencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos; los ministros Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa) y Mario Lugones (Salud), entre otros funcionarios. También asistieron altos mandos castrenses, como el jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Xavier Isaac, y los titulares de las fuerzas Armada y Aérea.

En otro tramo de su discurso, Milei destacó el compromiso de los cadetes y soldados que juraron lealtad a la bandera. «Es un orgullo para mí cumplir el rol de Presidente y Comandante en Jefe de nuestras Fuerzas Armadas», expresó, y les agradeció por «la valiente decisión» de servir al país. Advirtió, además, que los desafíos futuros exigirán preparación física y mental ante amenazas que «no se circunscriben exclusivamente al campo de batalla».
A diferencia de 2023, el Presidente no viajó a Rosario para la conmemoración, pese a haber sido invitado por la Municipalidad de Santa Fe, que atribuyó su ausencia a «problemas de agenda». En su lugar, la vicepresidenta Victoria Villarruel representó al Gobierno en el acto frente al Monumento a la Bandera, marcando una nueva divergencia protocolar entre ambos referentes de La Libertad Avanza.
