Hace dos semanas, Tiempo publicó un artículo con los reclamos de cientos de vecinas y vecinos donde denunciaban que “a cuatro meses de terminar las obras de un puente ahora la Ciudad quiere destruirlo y construir otro”. Se trata del puente Ciudad de la Paz que une tres barrios: Palermo, Belgrano y Colegiales. Estuvo cerrado 2 años y la gestión macrista gastó casi 2 millones de dólares en la restauración de esa infraestructura que está catalogada como patrimonio Histórico. Ahora el gobierno de Jorge Macri quiere descatalogarlo para poder demolerlo.
En 2023, la gestión de Rodríguez Larreta cerró el puente para realizar obras de mantenimiento. En su momento aseguró que los trabajos iban a durar 12 meses y que para ello “las calles Ciudad de La Paz, entre Santos Dumont y Dorrego, y Concepción Arenal”, iban a permanecer cerradas al tránsito vehicular y peatonal por trabajos de mantenimiento. Con el tiempo ese lugar se convirtió en zona de nadie. Falta de luminarias y con ausencia de efectivos policiales. Los robos se incrementaron y los vecinos no recibían ningún tipo de resguardo por parte de las autoridades porteñas.
Tras 26 meses de un profundo abandono, a finales de marzo, el Ejecutivo porteño terminó los trabajos de mantenimiento y reabrieron el paso vial. Los especialistas denunciaron que no realizaron las obras estructurales que habían prometido en un primer momento, razón por la cual solo fue habilitado para el tránsito liviano.

Polémica en torno a un puente
Este fin de semana, agrupaciones vecinales, referentes políticos y especialistas, volvieron a manifestarse en las inmediaciones del puente para rechazar su destrucción.
“El mismo gobierno de la ciudad que lo puso en un catálogo para protegerlo ahora, intempestivamente después de cuatro meses de haber reabierto el puente, publicó una licitación súper rápida para reemplazarlo”, señaló a Tiempo Ana Bas, presidente de Basta de Demoler, una organización que lucha para resguardar el patrimonio histórico de la Ciudad.
Para poder llevar a cabo la destrucción del puente, tienen que hacer que se descatalogue es decir que el consejo asesor de asuntos patrimoniales, va a tener que reunirse el martes a pedido de AUSA, la empresa que es propiedad del GCBA.
“En principio, este martes, se reunirían en una sesión cerrada a pesar de que es un asunto público. Esperamos que prive la cordura y que no se permita hacer un cambio de esta naturaleza en detrimento de las necesidades de la población y de la gente que vive alrededor del puente”, agregó Bas.
Desde la organización interpelan al GCBA por querer demolerlo y cuestionan “¿Por qué se restauró, por qué los camiones tienen que atravesarlo, por qué no se buscaron soluciones viales lógicas, por qué no se consultó al barrio, a su Comuna? ¿Por qué un símbolo de la vida ciudadana debe desaparecer?”.
Paula Gómez Ortega, arquitecta y vecina de Palermo, dijo a Tiempo que el resguardo que tiene el puente es una protección patrimonial muy justificada, dado que es una pieza urbana valiosa para los barrios y que todos coinciden que el puente debe quedar en su lugar y solo para tránsito Liviano que es para lo que fue reabierto.
“El gobierno pide su descatalogación porque, como dijera Graciela Novoa, la presidenta del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, era el talón de Aquiles. Es decir, no podían arremeter sobre un puente que tiene protección patrimonial”, destacó la vecina y agregó: “Nadie en el barrio quiere que sea reemplazado para que pueda pasar el tránsito pesado en una arteria que no está en la red de tránsito pesado”.
Tanto las agrupaciones vecinales como los referentes políticos, aseguran que Macri quiere concretar rápidamente este hecho, antes de perder la mayoría en la legislatura porteña.
“Hasta diciembre Macri tiene mayoría, y tiene que refrendar la decisión del consejo que tomará este martes. El miércoles conseguimos una reunión en la legislatura para dialogar con diputados. El sábado hicimos jornada de visibilización y también en la semana presentamos un extenso informe al presidente de la comuna”, destacó Gómez Ortega.
La destrucción del patrimonio histórico
En los primeros días de julio, el gobierno porteño publicó una licitación para desmantelar el puente y construir otro.
El alcance de la contratación comprende el desmontaje, desarme y retiro de puente existente, el traslado del puente desmontado, y la construcción de la nueva estructura, con rampas y adecuación de escaleras peatonales.
“Esta licitación tiene varias cuestiones. Por un lado el puente está catalogado preventivamente dentro de puentes patrimoniales, así que no deberían poder sacarlo”, explicó en su momento Pacha Carreira Griota, miembro de la junta comunal 14 por Unión por la Patria.
El puente fue construido en 1916 por la Compañía Lacroze para el tránsito del tranvía. Pasa por encima del Ferrocarril Mitre y está ubicado a pocas cuadras de Avenida Cabildo. El puente Ciudad de la Paz es una intersección clave que guarda una riqueza histórica inconmensurable.