La aprobación de una nueva legislación que bloquea la provisión de servicios básicos como agua y electricidad y hasta despoja de edificios a la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA en inglés) “es indignante y constituye una afrenta directa al mandato otorgado por la Asamblea General de la ONU y contraria a las resoluciones de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que obligan a Israel a cumplir con sus responsabilidades como Estado miembro de la ONU”, dice en un comunicado el Comisionado de ese organismo, Phillipe Lazzarini.
“La legislación corta el agua, la electricidad, el combustible y las comunicaciones de la UNRWA y otorga al gobierno de Israel autoridad para expropiar propiedades de la ONU en Jerusalén Oriental, incluida la sede de la UNRWA y su principal centro de formación profesional”, detalla el economista suizo italiano en un texto que publica en su cuenta de X..
Yesterday’s vote by the Israeli parliament passing new legislation against UNRWA is outrageous. It is a direct affront to the mandate granted to the Agency by the UN General Assembly and contrary to findings of the International Court of Justice (ICJ), which oblige Israel to…
— Philippe Lazzarini (@UNLazzarini) December 29, 2025
El Parlamento israelí dio ‘luz verde’ el lunes en tercera lectura a una legislación que prohíbe el suministro de electricidad o agua a instalaciones propiedad de la UNRWA. La legislación, aprobada por 59 votos a favor y siete en contra, exige a los proveedores de electricidad y agua que desconecten los servicios de las instalaciones de la agencia y bloqueen sus comunicaciones, así como sus servicios bancarios o financieros al organismo, según el diario The Times of Israel.
La medida es una enmienda a dos proyectos de ley aprobados en octubre de 2024 que prohibían a la UNRWA operar tanto en territorio israelí como en los Territorios Palestinos Ocupados, revocando así un texto de 1967 que sirvió de base para sus actividades.
La legislación aprobada este lunes también permite al Gobierno liderado por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, apoderarse de propiedades en Maalot Dafna y Kafr Aqab, en Jerusalén, que habían sido arrendadas a UNRWA y utilizadas como oficinas, «sin necesidad de iniciar procedimientos legales o administrativos».
“La nueva legislación supone un nuevo golpe al sistema multilateral. Forma parte de una campaña sistemática y continua para desacreditar al UNRWA y, por lo tanto, obstruir el papel fundamental que desempeña la Agencia en la prestación de asistencia y servicios para el desarrollo humano a los refugiados de Palestina. Servicios que, según la CIJ, son esenciales para cumplir el compromiso de la ONU con los derechos del pueblo palestino, incluido su derecho a la autodeterminación”, continúa Lazzarini.
El funcionario recuerda que a principios de este mes policías israelíes irrumpieron en el complejo de la UNRWA en Jerusalén Este y derribaron la bandera de la ONU para poner en su lugar una bandera israelí y en mayo habían forzado al cierre de las escuelas de la UNRWA en Jerusalén Este, “privando a cientos de niños refugiados de Palestina de su derecho a la educación”.
ALG con Europa Press


