Rodeado de trabajadores y a 25 días de las elecciones nacionales, el ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires (PBA) Walter Correa evaluó la importancia del acompañamiento a Axel Kicillof y destacó el rol de las organizaciones sindicales en una coyuntura compleja. “El peronismo se prepara para una nueva victoria del pueblo trabajador”, sostuvo Correa.

Foto: Edgardo Gómez
“Lo que vivimos el 7 de septiembre con la victoria de Axel Kicillof fue un empuje enorme para lo que se viene el 26 de octubre. Fue una doble victoria: la de un pueblo trabajador que por cuarta vez consecutiva confía en este proyecto en las urnas, y la victoria estratégica que nos marca el rumbo y despeja las dudas”, dijo en el plenario de la CGT en el Sindicato de Barraqueros en Avellaneda.
Con la presencia del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi; el candidato a diputado nacional Hugo Moyano; el secretario general de la CGT Avellaneda-Lanús, Sergio Jerez; dirigentes de distintos sindicatos y una gran cantidad de compañeros y compañeras, Correa valoró la defensa del trabajo y la industria que sostiene el gobierno bonaerense.
“Acá los compañeros y las compañeras están firmes, sosteniendo la producción, los puestos de trabajo y nuestros derechos. Mucho tiene que ver el compromiso de las organizaciones sindicales, de todo el gabinete de Axel y de cada funcionario y funcionaria que, junto al pueblo, resiste y sostiene”, aseguró Correa.
Correa, sobre posibles cierres y despidos en empresas
En línea con los contrastes de modelos que se expresaron en la campaña de las elecciones provinciales, el ministro Correa señaló: “Estamos entrando en una etapa compleja: terminan las suspensiones y las vacaciones y empieza un proceso de cierres y despidos. Y ahí estamos, como Provincia, haciéndonos cargo de lo que el Gobierno Nacional no hace”.
Sobre la coyuntura, Correa también repudió la doble vara de la Justicia frente a algunos dirigentes. “No tienen vergüenza. Hoy reprimen a jubilados y jubiladas, pero no hay justicia para quienes tienen probados vínculos con el narcotráfico. José Luis Espert no tendría que ser candidato: vimos cómo un diputado fue separado de la Cámara por una discusión con su esposa, pero este señor, con vínculos demostrados con el narcotráfico, todavía sigue ocupando una banca”.
